Dos meses después
Marcus
“Un sobrio Marcus Hardy, creo que mis
ojos me engañan,” dijo
Dewayne arrastrando las palabras mientras sacaba una silla y me sentaba al lado
de Rock en la mesa que habíamos conseguido para escuchar a Jackdown.
“Él acaba de llegar, es temprano
todavía. Dale tiempo,” intervino Preston cuando llegaba con una chica.
Él le lamió
la oreja, este era el comportamiento habitual de Preston. Los turistas no
paraban de llegar y había carne fresca por todas partes. Preston tendría a las
mejores chicas durante los próximos tres meses.
“No voy a beber esta noche. No he ido
a las clases este semestre antes de suspenderlas, así que me imagino que ya es
hora de recuperar la sobriedad con unos cursos de verano.”
Rock me dio
unas palmaditas en la espalda.
“Ahí está el viejo Marcus que
conocemos y queremos, sabía que estaba en alguna parte. Me alegro de que hayas vuelto.”
No lo miro,
porque no estaba de vuelta, dentro de mí estaba muerto. El viejo Marcus había
sido completamente destruido para no volver jamás.
“Hermano sonríe, hay chicas
escasamente vestidas bastante calientes merodeando por este lugar, y lo único
que quieren es pasar una buena noche. Estamos en el cielo,” dijo Preston sonriendo como un niño
en una tienda de dulces.
“Me estoy haciendo viejo, necesito un
descanso de ellas también,” dije y rechacé la cerveza que la camarera me ofreció.
Tenía una
botella de agua, tenía que beber mucha para limpiar todo el alcohol que había
tomado.
“¿Descanso? Lo que sea hombre,” respondió Dewayne con incredulidad en
su voz.
“Pensé que te ibas a ese viaje de
carretera con…” Rock
hizo una pausa y me miró.
“Se puede decir su nombre. No soy
idiota y no me importa. ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me importa?”
“Vale, para el viaje por carretera
que hablabas con Cage. ¿Vas a pasar?”
Preston se
encogió de hombros.
“No lo sé. Cage creo que no va a ir,
está un poco cambiado últimamente.”
Se calló y
yo podía sentir la tensión. Estaban tan preocupados de que al decir el nombre
de Willow me iba a enfadar. Estaba más allá de eso. Claro que me había vuelto
reacio a escuchar su nombre o algo que tuviera que ver con ello durante un
tiempo, pero eso ya había pasado. Estaba completamente dormido cuando se
refería a ella.
Me recosté
en la silla y vi como el mar de gente bailaba, nadie me llamaba la atención,
nadie se levantaba para mí. Estaba aturdido… Era insensible a la vida, ella me
había estropeado por completo, pero sobreviví y ahora era mejor. No iba a ser
un descerebrado más y ninguna mujer me iba a controlar más.
“Eh tío, Marcus, ¿seguro que estás
bien con Willow y esas cosas ahora?”, me preguntó Dewayne.
Lo miré.
¿Por qué tenía que seguir diciendo su nombre y sacar el tema?
“Sí.”
Él asintió.
“Bueno, porque ella acaba de entrar
mirando como una diosa maldita.”
Yo no la
había visto desde que me había ido de la casa nueva de mi padre. Le había
evitado a toda costa y ella había hecho lo mismo. Ella no había venido ni una
sola a este sitio. Traté de no mirarla, me dije a mí mismo que me importaba una
mierda, pero era débil y volví la cabeza hacia la puerta.
Ella había
perdido peso y tenía el pelo más largo, llevaba puesto un vestido nuevo que se
adhería a sus curvas. Estaba impresionante y estaba envuelta en los brazos de
Cage York.
Había oído
que él ya no salía mucho, era por Willow. Me decía a mí mismo que solo eran
amigos, pero el brillo posesivo en sus ojos mientras la atraía a su lado me
dijo que no. Quería mirar hacia otro lado, y no quería que me importara.
Ella era una
mentirosa, estaban cortadas por el mismo patrón, era igual que su hermana puta.
Yo intentaba convencerme de ello, aunque nunca parecía creíble, a pesar de que
la había visto allí. Había tantas cosas que sabía de ella que no eran iguales
que las de su hermana. Veía como ella miraba nerviosamente a Cage mientras
hablaba, era su red de seguridad.
Al igual que
él había predicho, yo la había dejado y ella había ido corriendo a Cage, pero
ella no se había mantenido al margen y había mentido a Cage. Ella no había visto a su hermana. Ella
había reclamado mi amor después de que su hermana casi destruyera a mi madre, a
mi hermana y a mí.
Cage se
inclinó sobre ella y le susurró al oído, y ella sonrío. Luego volvió la cabeza
y sus ojos se encontraron con los míos. Su sonrisa se desvaneció y se quedó
inmóvil. Se llevó la mano para agarrar la de Cage como si necesitara protección
y la rabia se encendió en mí. Ella no me iba a destruir de nuevo, era mi turno.
Me levanté y agarré a la morena borracha que había en el regazo de Preston.
“Vamos nena, baila conmigo.”
No esperé la
reacción de Low. Mi pareja de baile se aferró a mí, obviamente contenta con
este giro de los acontecimientos. Cerré mis sentimientos y emociones, le di la vuelta
a la chica y me puse a bailar. Cogí su culo apenas cubierto, ronroneó y me
apreté más cerca suya.
Me muestro a
Low, ¿Ella quería fliparse con Cage? Bueno nena, pues yo también sé. Los brazos
de la chica corrieron por mi pecho y se entrelazaron alrededor de mi cuello. Yo
sonreí, centrándome en su cara y haciendo todo lo que podía para acordarme de
la imagen de Willow enfadada.
“Muy bien hombre, has conseguido lo
que querías. Se dio la vuelta y se fue. Enhorabuena, ahora devuélveme a mi
cita,” dijo Preston,
cogiendo a la morena.
Ni siquiera
me gustaba… Miré de nuevo a la puerta, Willow se había ido.
Willow
Cage entró
en la sala de estar con un gran bol de palomitas y dos refrescos, yo había
dejado de beber Jarritos, me recordaban demasiado a Marcus. Aparté la manta
para dejar que Cage se pusiera debajo. Una vez que se puso nos tapamos, puso el
bol en su regazo y me entregó una lata de refresco.
“Estoy de acuerdo con esta mierda de
película para chicas sólo por esta noche, pero la próxima película va a ser de
sangre y acción. ¿Entiendes?”
Me reí y
asentí. Cage era más que maravilloso.
“Pinky promesa,” dije extendiendo el meñique.
Cage miró mi
dedo y luego a mí con una sonrisa pícara antes de metérselo en la boca y
chuparlo.
“Cage,” chillé.
“No me apuntes con tus preciosas
partes del cuerpo si no las chuparé,” respondió con un guiño.
Yo no lo
había hecho en estos dos meses con Cage. Mi pecho aún dolía y mis ataques de
ansiedad volvían con mucha fuerza, pero estaba mejor. Bueno, hasta que Cage me
había llevado esta noche allí, yo pensaba que estaba bien, pero Marcus estaba
allí. Me miró y yo había pensado por un momento que estaba bien y aliviada,
pero cuando cogió a una chica y empezó a bailar con ella no me sentí tan bien.
Él me estaba enviando un mensaje y lo recibí alto y claro. Cage me había cogido
y sacado de allí tan rápido que no tuve tiempo para desmoronarme.
“Come, las he cargado con mantequilla
y sal. Lo estás haciendo mejor, pero tienes que coger peso. No quiero una
recaída después de esta noche.”
Metí la mano
en el recipiente y cogí un puñado grande de palomitas de maíz y me lo metí en
la boca. Cage rio entre dientes.
“Increíble.”
Mastiqué, me
acosté en el costado de Cage y me centré en la película. Si no me concentraba
acabaría pensando en todas las veces que había estado con Marcus en este sofá. ¿Cuántas
veces lo había visto dormido aquí? Parece que había pasado mucho tiempo…
parecía como si esa parte de mi vida fuese un sueño. Esta noche me di cuenta de
que no era así, de que era real, y al igual que antes, la persona que amaba me
había abandonado.
Estiré la
mano y agarré la camisa de Cage con fuerza, necesitaba saber que estaba aquí y
de que no me había dejado. No cuando lo había perdido y estaba destrozada, no
cuando los ataques de pánico habían vuelto. Se había quedado y había renunciado
a sus salidas nocturnas para poder cuidar de mí.
Él era mi
familia, él era todo lo que tenía. Perdí a Larissa que era lo que me dolía,
pero no podía ir allí de nuevo. Los recuerdos unidos a esa casa eran demasiado
dolorosos. Cuando yo estuviera bien iba a ir a ver a mi sobrina, iba a aprender
a aceptar lo que mi hermana había hecho y a aceptar a Jefferson Hardy como el
padre de Larissa.
“A él todavía le importas.”
Las palabras
de Cage me sobresaltaron.
“¿Qué?” le pregunté mirándole.
“A Marcus, estaba preocupado Low. Lo
vi en sus ojos. Lo que hizo esta noche fue una mierda, pero fue su mecanismo de
defensa.”
Yo negué con
la cabeza y cerré los ojos. No quería oír eso, ahora no.
“No Cage, no lo hagas. Él me odia, siempre
será así.”
Cage
chasqueó la lengua.
“Hay una línea pequeña, bebé. Una
delgada línea entre el amor y el odio.”
“No, no la haya.”
Cage me
metió el pelo que quedaba libre de mi trenza detrás de la oreja.
“Low, si un hombre no se enamora de
ti y tú no lo amas simplemente tíralo a la basura. Eres muy especial. Después
de haber sido amado por ti, no puede olvidarte por completo. Está obsesionado.
Apostaría lo que sea.”
Cage me
amaba, pensaba que yo era perfecta. Él era el hermano que toda chica merecía.
Volví la cabeza y lo besé en el pecho.
“Gracias. Sé que realmente crees eso,
y te amo por eso, pero te equivocas.”
“¿No te has dado cuenta a estas
alturas que yo nunca me equivoco?”
Me reí y
cogí otro puñado de palomitas de maíz. Estaba a salvo aquí en este momento, no
quería pensar en nada más.
perdona cuanto tardas en pubicar un capitulo y cuantos capitulos son ?
ResponderEliminarComo mucho una semana, es que estoy con las recuperaciones de Septiembre...
ResponderEliminarA partir del Miércoles subiré cada dos días como mucho.
Son 27 capítulos en total, queda ya poquito.
muchisimas gracias :3 me parece genial lo que estas haciendo me moria de ganas por leerme este libro
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