Cage
"Ya que no has ido a la fiesta, la fiesta viene a ti," me gritó Preston mientras entraba en mi apartamento. Oí a cuatro mujeres reírse nerviosamente. Mierda.
Dejé mi cerveza en el mostrador y lo miré.
"Te dije que no me interesaba."
Preston tenía su brazo alrededor de una pelirroja y alargó la mano para agarrar sus tetas.
"Pero mira estas bellezas," me dijo guiñándome un ojo. "Son chicas traviesas de la universidad, nuestra clase favorita."
Estaba enfermo... le empujé y le señalé la puerta.
"Vete a otro lugar, Preston, no estoy de humor."
Una rubia vino hacia mí y apretó sus enormes tetas falsas contra mi brazo.
"Awww, no seas tan malo... puedo hacer que te sientas mucho mejor." Cuando la mano fue a tocarme más abajo, le espeté: "Os quiero fuera de mi apartamento, AHORA."
"Joder, Cage. Ya no eres divertido, tío."
No esperé a que se fuera, me fui a mi habitación y cerré la puerta. Ya había conocido a chicas como las que había traído, ellas no aceptan un no por respuesta.
"¿Al menos puedo usar la habitación de invitados? ¡Puedo estar con las cuatro!" me gritó Preston.
"¡NO!"
Oí murmurar mientras se iban. Una vez que la puerta se cerró detrás de ellos, me recosté en la cama y cerré los ojos.
Eva. Dios, la echaba tanto de menos... Me iba a dormir pensando en ella y me despertaba cada mañana chochándome con la realidad de que nunca más volvería a abrazarla.
¿Pensaba que yo la dejé? ¿Pensaba que era lo que quería? Me había dado su virginidad y de repente me fui. Mierda. ¿Cómo iba a vivir el resto de mi vida sabiendo que ella piensa eso sobre mí?
No me había llamado ni me había enviado ningún mensaje. Tal vez ya estuviera bien. Tal vez se diera cuenta de que cometió un error.
Le había dicho que la quería y no había sido capaz de mantenerla conmigo. Aparte de Low, nunca le había dicho a nadie que le quería.
Cogí mi teléfono y pensé en lo que me dijo Wilson, que no me pusiera en contacto con ella, pero tenía que asegurarme de que estaba bien.
Yo: Lo siento, me tuve que ir. Sólo quiero saber si estás bien.
Dudaba que me respondiera, pero tenía que intentarlo.
Eva: Yo también lo siento.
¿Qué significaba eso? ¿Lamentaba que me hubiese ido? ¿Lamentaba que su padre no me diera otra opción? ¿Lamentaba haber tenido relaciones sexuales conmigo?
Yo: ¿Qué es lo que sientes?
Eva: Todo.
Dejé caer el teléfono en la cama y cerré los ojos para protegerme del dolor.
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"Sal de la habitación y mueve tu culo hasta aquí." Escuché a Low gritándome desde el salón. Necesitaba ocultar la llave de repuesto en un sitio mejor.
Me di la vuelta en la cama, me puse de pie y me arrastré hasta la cocina.
"¿Qué estás haciendo aquí, Low?"
Low me miró y negó con la cabeza.
"Tienes un aspecto horrible, necesitas ducharte y afeitarte."
"Gracias, pero si eso es todo lo que querías decirme me vuelvo a la cama," me quejé.
"No, eso no es todo. He venido porque tenemos que hablar."
Me apoyé en el mostrador y crucé los brazos sobre el pecho.
"Habla," le contesté.
Low se irguió para sentarse en la barra.
"¿Por qué te estás haciendo esto? ¿Por qué quieres consumirte en tu apartamento?"
Suspirando, me pasé los dedos por la cabeza.
"Ya te lo he dicho Low, su padre ha hecho esto."
"¿Cuándo alguien te ha hecho a ti algo? Cage siempre pone las reglas."
"Aunque me hubiese quedado, nunca llegaría a quererme, sólo me quería para una aventura de verano. Era una manera de distraerse."
Low negó con la cabeza.
"No me lo creo, cuando la conocí vi como te miraba. Ella no es el tipo de chica que te mira así por pura diversión."
"Ella me rechazó, Low. Cuando tuvo que elegir entre su familia y amigos, los eligió a ellos. Pero le perdoné eso, ya que ella es muy persuasiva. Me rechazó una vez y lo hará de nuevo. Cuando las cosas se ponga difíciles, ella nunca me eligirá."
"¿Y sabes eso porque ella se ha equivocado una SOLA VEZ? Tenía miedo, Cage."
No quería enfadarme con Low, nunca me había enfadado con ella, pero lo estaba provocando. No iba a ser capaz de controlar mis emociones sobre ella.
"LA QUIERO," le dije con la voz seria.
"Entonces, sigue tu propio consejo. DALE UNA OPORTUNIDAD."
Una oportunidad... eso le había dicho yo a ella con Marcus y había estado preocupada de que algún día la dejaría. Como yo, ella tenía miedo al rechazo, pero yo le había dicho que le diese una oportunidad a Marcus.
"La diferencia es que yo sabía que Marcus te quería," le contesté.
Low dio un paso hacia mí, "Y yo sé que tienes que darle una oportunidad, te has abierto del todo con ella y es totalmente imposible que no te quiera. No sabes lo especial que eres, tú sólo ves lo malo, es lo único que ves siempre, pero yo veo lo bueno. Y has dejado que Eva también lo vea, nunca antes habías dejado que nadie lo viese, excepto yo. Y sé que te quiere por lo que ha visto."
Las lágrimas corrían por el rostro de Low cuando terminó de hablar.
Cerré la distancia entre nosotros y le di un abrazo.
"Gracias," le susurré mientras descansaba mi barbilla en la parte superior de su cabeza.
"No me lo agradezcas, simplemente ve a por ella."
Eva
Iba hacia el granero justo cuando Elaine entraba con el coche. No la esperaba, pero eso no significaba nada, solía pasar a verme a menudo. Como Jeremy se había ido, venía a verme para hablar de él.
"Me alegra verte con la guitarra otra vez," sonrió.
Subí las escaleras del porche y abrí la puerta.
"Me alegra poder tocar de nuevo. ¿Quieres entrar?"
"Sí, quería venir a hablar contigo un poco."
Genial, otra vez. La última conversación me había causado muchos dolores de cabeza. Esta vez iba a recordar que no era una niña que necesitaba orientación pero sí una adulta que sabía usar su propia cabeza.
"Por supuesto, pasa."
Dejé el estuche de la guitarra en la mesa y fui a coger dos vasos de té dulce.
"Me ha dicho tu padre que el chico que os estaba ayudando se ha ido ya," dijo desde detrás de mí. Mi estómago se hizo un nudo. No quería hablar de Cage con ella, no podía, no lo entendería, nadie lo hizo.
"Sí, es verdad."
"Eso está bien, no era el tipo de chico que te conviene tener cerca.Hay muchos buenos chicos por ahí. Muchachos que serán buenos maridos y hombres educados."
Si no fuera la madre de quien era, le habría dicho donde estaba la puerta, pero le debía respeto y lo mejor era morderme la lengua. Asentí con la cabeza.
"¿Sabes? Chad ha estado preguntando mucho por ti. Hablamos cuando Jeremy viene a casa. Creo que está enamorado de ti."
Sonrió como si me estuviese contando un gran secreto. Ya sabía que a Chad le gustaba... Sus mensajes me estaban poniendo de los nervios, le dije a Jeremy que le dijera que parase.
"Va a heredar toda la tierra y la empresa constructora de su padre, ya sabes... es un buen partido."
Era un niño de mamá que se quejaba al ver que no se salía con la suya. Y además no me gustaba físicamente.
"Mmm," le contesté, tomando un gran sorbo de té.
Por favor, que se termine la conversación pronto.
"Chad y sus padres van a venir el fin de semana del Día del Trabajo, Jeremy también vendrá a casa. Pensé que tal vez te gustaría celebrarlo con nosotros. Será lo mismo que hacemos todos los años, costillas a la parrilla, mi ensalada de patata que tanto te gusta y mi guiso de judías.”
"Mmm, bueno, gracias Señora Elaine, pero todavía no sé lo que quiere hacer mi padre y..."
"Oh, está invitado también. No hemos estado todos juntos desde antes de que muriese Josh. Esto será bueno para todos nosotros."
Un portazo y un grito interrumpió nuestra conversación. Me levanté de un salto y salí corriendo al porche. Mi padre estaba bloqueando mi vista. No podía ver quién estaba grutando, pero sabía de quién era el coche, de Cage.
¿Qué estaba haciendo aquí?
"Oh, dios... ¿Qué esta haciendo ese chico aquí? ¿Debo llamar a la policía?"
"Sssh, no. No llames a nadie," le solté y volví mi atención a la calzada.
"Te dije que no volvieras por aquí, muchacho," rugió mi padre.
"No debería haberme ido. Quiero hablar con Eva. Nunca me deberías haber prohibido hablar con ella," respondió Cage.
¿Qué?
"Te di a elegir y elegiste tu carrera de béisbol antes que a ella. No eres lo suficientemente bueno para mi chica."
Cage dio un puñetazo en el capó del coche.
"No elegí nada, amenazaste con destrozarme la vida y mi educación. Nunca se trató de béisbol. ¡A la mierda el béisbol!"
"Entra en el coche y véte, no vuelvas. La próxima vez llamaré a la policía e irás a la cárcel. No te metas conmigo, porque protejo lo que es mío."
Los ojos de Cage me encontraron. No entendía lo que acababa de oír, no sabía lo que había pasado entre mi padre y Cage, pero ahora mismo no me importaba.
Lo vuelvo a mirar. Él estaba aquí y podía verlo, no se veía el tipo de chico que quería dejarme de lado.
"Te quiero, Eva Brooks. No me importa lo que te hayan dicho o lo que pienses de mí. ¡Te quiero!"
Todo y todos se desvanecieron. Cage estaba gritando que me quería y todos le estaban escuchando. Incluso mi padre.
No me podía mover, no sabía qué hacer, él me había dejado sin decir una palabra. Acababa de volver y me estaba diciendo que me quería. ¿Cuál era la verdad? El amor no funcionaba sin una explicación, me había roto el corazón.
Cage se dio la vuelta, abrió la puerta del coche y se metió dentro. Aturdida, le vi sacar el coche e irse. Lo dejé ir. ¿Por qué había dejado que se fuese?
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