lunes, 18 de noviembre de 2013

CAPÍTULO 8

Cage

“¿Qué demonios le hiciste a Eva?” le pregunté a Low mientras me subía en el asiento del copiloto de su Volvo.
Me gustaría haber suavizado las cosas con Eva antes de irme, pero ella no había ayudado nada, así que me mantuve a distancia. No había razón para liarla delante de Low.
“Así que te diste cuenta tú también… Pensé que estaba paranoica. No tengo ni idea de lo que hice para que se pusiera así, pero me dio la impresión de que no le gustaba que te trajese sábanas limpias y que te hiciera la cama,” me dijo mientras me daba una mirada de advertencia. “No has hecho nada con ella, ¿verdad Cage? Está comprometida.”
Dejé caer la cabeza en el reposacabezas y suspiré. Casi me sentí como si estuviera traicionando a Eva si le decía la verdad a Low, pero tenía que decírselo a alguien. Era la única amiga que tenía y tal vez me podía ayudar a resolver esto.
“Ella no está comprometida en realidad,” empecé a decirle.
“Sí, vi el diamante en su mano izquierda.”
“Sí, lo sé, pero el tipo que le puso el anillo en el dedo fue asesinado en Bagdad hace año y medio.”
Low dejó de respirar y dijo: “Oh, dios mío.”
“El tipo con el que yo me pensaba que estaba comprometida era el gemelo de su novio, pero sólo son buenos amigos.”
“Pero ella lleva todavía el anillo,” susurra Low. “Es muy triste, ¿cuándo te dijo eso?”
“No lo hizo, me lo dijo Jeremy.”
“¿Jeremy? ¿El gemelo de su novio?”
“Sí.”
“Eso me rompe el corazón, Cage.”
El dolor que latía en mi pecho regresó al recordar lo que debía haber pasado Eva.
“Ella no es tan mala, es muy divertida cuando baja sus barreras de acero.”
Low se aclaró la garganta y se movió en su asiento.
“¿Eso significa que has conseguido eso?”
“Un poco. La hice sonreír y reír. Jeremy me dijo que no había sonreído desde el día anterior a la muerte de Josh.”
Low se acercó y me acarició la rodilla.
“Si ella es lo suficientemente inteligente para dejarte entrar, tu verdadero yo, no el que compartes con cualquier mujer, entonces es muy inteligente.”
“No se trata de su ropa interior.” Le respondí apretándole la mano.
“No, Cage, contigo siempre se trata de eso, por lo menos un poco; pero creo que a lo mejor esta vez quieres más.”
¿Quería más? ¿Era sólo porque ella era tan condenadamente difícil de conseguir? ¿O es que realmente quería algo más?
“Sí, tienes razón. Eso siempre está dentro de mi lista de prioridades.”
Low sacudió la cabeza y se echó a reír.
“Te he echado de menos esta semana. Live Bay no es lo mismo sin ti allí con nosotros. Incluso creo que Preston ha derramado alguna lágrima cuando no estabas cuando cantaba tu parte de la canción mientras la banda estaba de vacaciones.”
“¿Él canta Sheryl Crow por sí mismo?” le pregunté.
“Sí, por desgracia, lo hizo. De pie sobre la mesa con un cepillo en sus manos como micrófono.”
“Apuesto a que eso era muy gracioso,” le contesté.
“O una pesadilla. Depende de cómo se mire.”

………………………………………………..*…………………………………………..

El viaje de una hora con Marcus era más fácil esta vez. No estaba enfadado todo el viaje. Probablemente porque Low estaba muy feliz. Después de que me dejase, pensé en ir a hablar con Eva, ya que su padre no estaba. A lo mejor no se emocionaba mucho al verme aparecer a las nueve de las noche en su puerta. Puede que sólo tuviera que esperar hasta que ella viniera hasta mí.
Antes de que pudiera llegar al otro extremo de la casa, oí el crujido de la grava en la calzada.
Me di la vuelta para asegurarme de que era Wilson. No quería que nadie apareciera cuando Eva estaba sola en casa. El lado del pasajero de la camioneta de Jeremy se abrió y salió Eva saltando.

“¡Cage ha vuelto!” dijo ella arrastrando las palabras con alegría. Se estaba agarrando a la puerta para no caerse.
“¡Eva! Maldita sea, te dije que me esperases. Te vas a caer y te vas a hacer daño.” Dijo Jeremy mientras iba hacia ella y le envolvía el brazo alrededor de la cintura.
“¿Está borracha?” le pregunté con asombro mientras iba hacia el camino de entrada aún si estar seguro de si era verdad lo que estaba viendo.
“Martilleada mejor dicho. Ella fue con Becca a Honky-tonk (bar). Recibí una llamada de Nelly, la propietaria, hace una hora. Me dijo que tenía que ir a por ella, ya que Becca se había desmayado en la parte superior de la barra. Ella ya había llamado al padre de Becca.”
“Eso suena divertidísimo,” dijo Eva con una sonrisa descuidada y salió de los brazos de Jeremy para apoyarse en mi pecho.
La envolví en mis brazos con rapidez para evitar que se cayera de boca.
“Sí, parece que te lo has pasado muy bien,” le contesté mientras deslizaba sus brazos a mi pecho y me apretaba las manos con fuerza detrás de mi cuello.
“Podrías haberte venido tú también.”
Asiento con la cabeza, y levanto la mirada para mirar a Jeremy. Él estaba de pie detrás de ella esperando su próximo movimiento.
“Tenemos que llevarla a la cama, su padre no llega hasta mañana de su campamento de caza.”
“¿Vas a dejarla sola en casa estando así?” le pregunté mientras se apoyaba fuertemente en mí.
“Probablemente no,” Jeremy se pasó la mano por el pelo y miró a su camioneta. Él tenía otros planes. Yo diría que estaba tratando de hacer lo correcto.
“Tengo que coger las maletas esta noche e ir mañana a primera hora a ver un apartamento que estoy mirando para vivir con mi primo en otoño. ¿Te podrías quedar tú con ella?”
Así que Jeremy estaba listo para seguir adelante con su vida. ¿Se lo habría dicho ya a Eva? ¿Por eso estaba completamente perdido?
“Claro, no te preocupes, estaremos bien.”
Pude ver la indecisión en su rostro mientras miraba la espalda y la cabeza de Eva. Entendí que quería protegerla. Le entendía… yo era igual con Low. Eva apoyó la cabeza contra mi pecho.
“¿Estarás bien si me voy, Eva?” le preguntó Jeremy.
“Mmmmmmm…” respondió y luego comenzó a oler mi camisa.
Jeremy sacudió la cabeza y me miró.
“Ella está intentando tratar con su vida. Está tirando hacia adelante sin Josh y ella acaba de darse cuenta de eso. Sé bueno con ella, por favor.”
“Por supuesto,” le contesté, y le di un beso en la cabeza.
Jeremy me observó durante un momento y luego con una rápida inclinación de cabeza, se volvió y se dirigió de nuevo a su camioneta. Esperé antes de que se fuera para mover a Eva.
“Tengo que llevarte a la cama, cariño. ¿Quieres que te coja o puedes caminar? ¿O necesitas vomitar?”
Eva se rio en mi pecho e inclinó la cabeza hacia atrás para sonreírme.
“Llévame a tu cama,” dijo ella arrastrando las palabras.
“Eso sí que es una mala idea, guapa. Cuando estás sobria mi cama es el último lugar en el que quieres estar.”
Ella sacudió la cabeza y se puso de puntillas para darme un beso, y pude sentir el tequila que había tomado.
“Yo quiero dormir en tu cama, poooo favor.” Se las arregló para decir.
¿Cómo iba a decirle que no cuando ella estaba tan dulce y juguetona? Ella estaba borracha hasta el culo, pero era una buena borracha.
“¿Sólo a dormir?” le pregunté.
“Sólo a dormir.”
Me agaché y puse mi brazo bajo sus rodillas, la sostuve contra mi pecho y la llevé al granero. Probablemente este no era mi momento más inteligente, pero no estaba dispuesto a renunciar a la que podría ser mi única oportunidad de dormir toda la noche con Eva en mis brazos.


Eva

“No te duermas todavía. Es necesario que bebas agua y una aspirina en primer lugar.” La voz de Cage era sexy aunque estaba siendo mandón.
Me reí y le miré mientras intentaba levantarme y vi cómo me lo impedía. Su cama era agradable y suave, y en realidad sólo me apetecía cerrar los ojos de una vez. ¿Cómo iba a no hacerle caso a un hombre como él?
Moví el brazo hacia arriba en el aire.
“Cógeme,” le dije.
Cage sonrío y tomó mi mano que estaba adormecida por desgracia, así que no pude disfrutar del todo de su tacto. Una vez que me había sentado en el borde de la cama, se puso en cuclillas delante de mí hasta que estuvo a la altura de mis ojos. Llevaba el vaso de agua en una mano y una pastilla blanca en la otra mano, la odiaba.
“¿Puedo beberme el agua?” le pregunté, frunciendo el ceño hacia las pastillas.
Odiaba tragarme las pastillas. Lo hacía si era absolutamente necesario, pero odiaba el sabor que dejaban en la garganta y la forma en la que sentía que bajaban.
“Si no te tomas la aspirina vas a tener una resaca de la ostia mañana. Bébete todo el vaso de agua y tómate las pastillas.”
Su voz era profunda e hipnótica. Me pregunté si me hablaría hasta que me durmiera… Tendría que preguntárselo. En primer lugar, tenía que beberme el agua.
“No me gusta tragar pastillas,” me quejé, cogiendo el vaso de agua.
La sonrisa de Cage reapareció, se estiró y metió un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Había tratado de hacerlo yo antes, pero no pude.
“Puedes hacerlo, estoy aquí si me necesitas. Incluso puedo tomar tu mano. Por favor, Eva, traga las pastillas.”
Sus ojos eran tan bonitos para pertenecer a un hombre… Especialmente a un hombre con abdominales como los suyos esos músculos en la espalda… oh, me gustaban esos músculos de la espalda.
“No es justo que tus pestañas sean tan bonitas y largas. Las chicas pasan gran cantidad de tiempo y dinero tratando de tener las pestañas como tú.”
Cage se rio y levantó la mano para pasar el pulgar por debajo de mi ojo izquierdo.
“Sí, bueno, mis pestañas no se parecen a las tuyas y son jodidamente increíbles.”
Oh, guau.
“Ojalá no hubiera escapado anoche,” admití mientras seguía acariciando mi mejilla y mi mandíbula.
“Fue lo que mejor que pudiste haber hecho, estaba a punto de perder el control.” Su voz se redujo a un susurro ronco que me hizo temblar.
“Tal vez quería hacerte perder el control.” Cage hizo una mueca.
“Estás borracha, Eva. Seguro que si te pregunto mañana no me dirías lo mismo. Seguro que querrás que me mantenga a distancia.”
¿Era cierto? No, no lo era. Estaba tan decidida hoy y mañana a vivir de acuerdo con mi propio conjunto de reglas.
“Bebe el agua,” me dijo Cage y empujó el vaso hacia mi boca.
Tomé un sorbo y sentí el sabor del agua fría y me refrescó. No me había dado cuenta de lo seca que tenía la boca… Tomé varios tragos cuando Cage extendió la mano y cogió el vaso.
“Ahora tómate la aspirina,” me ordenó.
Obediente, abrí la boca y él la puso en mi lengua.
Me dio el agua otra vez y tragué las pastillas con facilidad. Ni siquiera las sentí en la garganta. Tal vez debería emborracharme cada vez que me ponía mala y necesitaba tomar pastillas. O tal vez sólo necesitaba a Cage dándomelas.
“Buena chica,” me dijo mientras me terminaba el resto del agua. “Ahora, deslízate hacia abajo y descansa, pero pega tu pequeño culo lindo a la pared, que tengo que caber yo también.”
Realmente no quería dormir esta noche, yo quería estar con Cage.
“Voy a hacer que funcione. Resulta que sé exactamente cómo dormir en la cama con una chica con comodidad,” me aseguró.
Me deslicé otra vez hasta mi lado, tocando la pared.
“Ahora vuélvete.”

Hice lo que me pidió. A continuación, la cama se hunde con su peso y se desliza por detrás de mí. Un brazo caliente se envuelve alrededor de mi estómago mientras se mete a sí mismo contra mi espalda. Esto fue muy agradable, muy muy agradable.

“¿Cage?”
“¿Sí?”


Quería sentirlo cerca de mí, no quería más mentiras entre nosotros, pero la idea de decir el nombre de Josh en estado de ebriedad y me acurruqué contra él. No pude hacerlo. Así que, en vez de eso, cerré los ojos.

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