Cage
“¿Qué demonios le hiciste a Eva?” le pregunté a Low mientras me subía
en el asiento del copiloto de su Volvo.
Me gustaría
haber suavizado las cosas con Eva antes de irme, pero ella no había ayudado
nada, así que me mantuve a distancia. No había razón para liarla delante de
Low.
“Así que te diste cuenta tú también…
Pensé que estaba paranoica. No tengo ni idea de lo que hice para que se pusiera
así, pero me dio la impresión de que no le gustaba que te trajese sábanas
limpias y que te hiciera la cama,” me dijo mientras me daba una mirada de advertencia. “No has hecho nada con ella, ¿verdad Cage?
Está comprometida.”
Dejé caer la
cabeza en el reposacabezas y suspiré. Casi me sentí como si estuviera
traicionando a Eva si le decía la verdad a Low, pero tenía que decírselo a
alguien. Era la única amiga que tenía y tal vez me podía ayudar a resolver
esto.
“Ella no está comprometida en
realidad,” empecé a
decirle.
“Sí, vi el diamante en su mano
izquierda.”
“Sí, lo sé, pero el tipo que le puso
el anillo en el dedo fue asesinado en Bagdad hace año y medio.”
Low dejó de
respirar y dijo: “Oh, dios mío.”
“El tipo con el que yo me pensaba que
estaba comprometida era el gemelo de su novio, pero sólo son buenos amigos.”
“Pero ella lleva todavía el anillo,” susurra Low. “Es muy triste, ¿cuándo te dijo eso?”
“No lo hizo, me lo dijo Jeremy.”
“¿Jeremy? ¿El gemelo de su novio?”
“Sí.”
“Eso me rompe el corazón, Cage.”
El dolor que
latía en mi pecho regresó al recordar lo que debía haber pasado Eva.
“Ella no es tan mala, es muy
divertida cuando baja sus barreras de acero.”
Low se
aclaró la garganta y se movió en su asiento.
“¿Eso significa que has conseguido
eso?”
“Un poco. La hice sonreír y reír.
Jeremy me dijo que no había sonreído desde el día anterior a la muerte de
Josh.”
Low se
acercó y me acarició la rodilla.
“Si ella es lo suficientemente
inteligente para dejarte entrar, tu verdadero yo, no el que compartes con
cualquier mujer, entonces es muy inteligente.”
“No se trata de su ropa interior.” Le respondí apretándole la mano.
“No, Cage, contigo siempre se trata
de eso, por lo menos un poco; pero creo que a lo mejor esta vez quieres más.”
¿Quería más?
¿Era sólo porque ella era tan condenadamente difícil de conseguir? ¿O es que
realmente quería algo más?
“Sí, tienes razón. Eso siempre está
dentro de mi lista de prioridades.”
Low sacudió
la cabeza y se echó a reír.
“Te he echado de menos esta semana.
Live Bay no es lo mismo sin ti allí con nosotros. Incluso creo que Preston ha
derramado alguna lágrima cuando no estabas cuando cantaba tu parte de la
canción mientras la banda estaba de vacaciones.”
“¿Él canta Sheryl Crow por sí mismo?”
le pregunté.
“Sí, por desgracia, lo hizo. De pie
sobre la mesa con un cepillo en sus manos como micrófono.”
“Apuesto a que eso era muy gracioso,”
le contesté.
“O una pesadilla. Depende de cómo se
mire.”
………………………………………………..*…………………………………………..
El viaje de
una hora con Marcus era más fácil esta vez. No estaba enfadado todo el viaje.
Probablemente porque Low estaba muy feliz. Después de que me dejase, pensé en
ir a hablar con Eva, ya que su padre no estaba. A lo mejor no se emocionaba
mucho al verme aparecer a las nueve de las noche en su puerta. Puede que sólo
tuviera que esperar hasta que ella viniera hasta mí.
Antes de que
pudiera llegar al otro extremo de la casa, oí el crujido de la grava en la
calzada.
Me di la
vuelta para asegurarme de que era Wilson. No quería que nadie apareciera cuando
Eva estaba sola en casa. El lado del pasajero de la camioneta de Jeremy se
abrió y salió Eva saltando.
“¡Cage ha vuelto!” dijo ella arrastrando las palabras
con alegría. Se estaba agarrando a la puerta para no caerse.
“¡Eva! Maldita sea, te dije que me
esperases. Te vas a caer y te vas a hacer daño.” Dijo Jeremy mientras iba hacia ella y
le envolvía el brazo alrededor de la cintura.
“¿Está borracha?” le pregunté con asombro mientras iba
hacia el camino de entrada aún si estar seguro de si era verdad lo que estaba
viendo.
“Martilleada mejor dicho. Ella fue
con Becca a Honky-tonk (bar). Recibí una llamada de Nelly, la propietaria, hace
una hora. Me dijo que tenía que ir a por ella, ya que Becca se había desmayado
en la parte superior de la barra. Ella ya había llamado al padre de Becca.”
“Eso suena divertidísimo,” dijo Eva con una sonrisa descuidada y
salió de los brazos de Jeremy para apoyarse en mi pecho.
La envolví
en mis brazos con rapidez para evitar que se cayera de boca.
“Sí, parece que te lo has pasado muy
bien,” le contesté
mientras deslizaba sus brazos a mi pecho y me apretaba las manos con fuerza
detrás de mi cuello.
“Podrías haberte venido tú también.”
Asiento con
la cabeza, y levanto la mirada para mirar a Jeremy. Él estaba de pie detrás de
ella esperando su próximo movimiento.
“Tenemos que llevarla a la cama, su
padre no llega hasta mañana de su campamento de caza.”
“¿Vas a dejarla sola en casa estando
así?” le pregunté
mientras se apoyaba fuertemente en mí.
“Probablemente no,” Jeremy se pasó la mano por el pelo y
miró a su camioneta. Él tenía otros planes. Yo diría que estaba tratando de hacer
lo correcto.
“Tengo que coger las maletas esta
noche e ir mañana a primera hora a ver un apartamento que estoy mirando para
vivir con mi primo en otoño. ¿Te podrías quedar tú con ella?”
Así que
Jeremy estaba listo para seguir adelante con su vida. ¿Se lo habría dicho ya a
Eva? ¿Por eso estaba completamente perdido?
“Claro, no te preocupes, estaremos
bien.”
Pude ver la
indecisión en su rostro mientras miraba la espalda y la cabeza de Eva. Entendí
que quería protegerla. Le entendía… yo era igual con Low. Eva apoyó la cabeza
contra mi pecho.
“¿Estarás bien si me voy, Eva?” le preguntó Jeremy.
“Mmmmmmm…” respondió y luego comenzó a oler mi
camisa.
Jeremy
sacudió la cabeza y me miró.
“Ella está intentando tratar con su
vida. Está tirando hacia adelante sin Josh y ella acaba de darse cuenta de eso.
Sé bueno con ella, por favor.”
“Por supuesto,” le contesté, y le di un beso en la
cabeza.
Jeremy me
observó durante un momento y luego con una rápida inclinación de cabeza, se
volvió y se dirigió de nuevo a su camioneta. Esperé antes de que se fuera para
mover a Eva.
“Tengo que llevarte a la cama,
cariño. ¿Quieres que te coja o puedes caminar? ¿O necesitas vomitar?”
Eva se rio
en mi pecho e inclinó la cabeza hacia atrás para sonreírme.
“Llévame a tu cama,” dijo ella arrastrando las palabras.
“Eso sí que es una mala idea, guapa.
Cuando estás sobria mi cama es el último lugar en el que quieres estar.”
Ella sacudió
la cabeza y se puso de puntillas para darme un beso, y pude sentir el tequila
que había tomado.
“Yo quiero dormir en tu cama, poooo
favor.” Se las
arregló para decir.
¿Cómo iba a
decirle que no cuando ella estaba tan dulce y juguetona? Ella estaba borracha
hasta el culo, pero era una buena borracha.
“¿Sólo a dormir?” le pregunté.
“Sólo a dormir.”
Me agaché y
puse mi brazo bajo sus rodillas, la sostuve contra mi pecho y la llevé al
granero. Probablemente este no era mi momento más inteligente, pero no estaba
dispuesto a renunciar a la que podría ser mi única oportunidad de dormir toda
la noche con Eva en mis brazos.
Eva
“No te duermas todavía. Es necesario
que bebas agua y una aspirina en primer lugar.” La voz de Cage era sexy aunque estaba
siendo mandón.
Me reí y le
miré mientras intentaba levantarme y vi cómo me lo impedía. Su cama era
agradable y suave, y en realidad sólo me apetecía cerrar los ojos de una vez.
¿Cómo iba a no hacerle caso a un hombre como él?
Moví el
brazo hacia arriba en el aire.
“Cógeme,” le dije.
Cage sonrío
y tomó mi mano que estaba adormecida por desgracia, así que no pude disfrutar
del todo de su tacto. Una vez que me había sentado en el borde de la cama, se
puso en cuclillas delante de mí hasta que estuvo a la altura de mis ojos.
Llevaba el vaso de agua en una mano y una pastilla blanca en la otra mano, la
odiaba.
“¿Puedo beberme el agua?” le pregunté, frunciendo el ceño hacia
las pastillas.
Odiaba
tragarme las pastillas. Lo hacía si era absolutamente necesario, pero odiaba el
sabor que dejaban en la garganta y la forma en la que sentía que bajaban.
“Si no te tomas la aspirina vas a
tener una resaca de la ostia mañana. Bébete todo el vaso de agua y tómate las
pastillas.”
Su voz era
profunda e hipnótica. Me pregunté si me hablaría hasta que me durmiera… Tendría
que preguntárselo. En primer lugar, tenía que beberme el agua.
“No me gusta tragar pastillas,” me quejé, cogiendo el vaso de agua.
La sonrisa
de Cage reapareció, se estiró y metió un mechón de mi cabello detrás de mi
oreja. Había tratado de hacerlo yo antes, pero no pude.
“Puedes hacerlo, estoy aquí si me
necesitas. Incluso puedo tomar tu mano. Por favor, Eva, traga las pastillas.”
Sus ojos
eran tan bonitos para pertenecer a un hombre… Especialmente a un hombre con
abdominales como los suyos esos músculos en la espalda… oh, me gustaban esos
músculos de la espalda.
“No es justo que tus pestañas sean
tan bonitas y largas. Las chicas pasan gran cantidad de tiempo y dinero
tratando de tener las pestañas como tú.”
Cage se rio
y levantó la mano para pasar el pulgar por debajo de mi ojo izquierdo.
“Sí, bueno, mis pestañas no se
parecen a las tuyas y son jodidamente increíbles.”
Oh, guau.
“Ojalá no hubiera escapado anoche,” admití mientras seguía acariciando mi
mejilla y mi mandíbula.
“Fue lo que mejor que pudiste haber
hecho, estaba a punto de perder el control.” Su voz se redujo a un susurro ronco que me hizo
temblar.
“Tal vez quería hacerte perder el
control.” Cage hizo
una mueca.
“Estás borracha, Eva. Seguro que si
te pregunto mañana no me dirías lo mismo. Seguro que querrás que me mantenga a
distancia.”
¿Era cierto?
No, no lo era. Estaba tan decidida hoy y mañana a vivir de acuerdo con mi
propio conjunto de reglas.
“Bebe el agua,” me dijo Cage y empujó el vaso hacia
mi boca.
Tomé un
sorbo y sentí el sabor del agua fría y me refrescó. No me había dado cuenta de
lo seca que tenía la boca… Tomé varios tragos cuando Cage extendió la mano y
cogió el vaso.
“Ahora tómate la aspirina,” me ordenó.
Obediente,
abrí la boca y él la puso en mi lengua.
Me dio el
agua otra vez y tragué las pastillas con facilidad. Ni siquiera las sentí en la
garganta. Tal vez debería emborracharme cada vez que me ponía mala y necesitaba
tomar pastillas. O tal vez sólo necesitaba a Cage dándomelas.
“Buena chica,” me dijo mientras me terminaba el
resto del agua. “Ahora, deslízate hacia
abajo y descansa, pero pega tu pequeño culo lindo a la pared, que tengo que
caber yo también.”
Realmente no quería dormir esta noche, yo quería estar con
Cage.
“Voy a hacer que
funcione. Resulta que sé exactamente cómo dormir en la cama con una chica con
comodidad,” me
aseguró.
Me deslicé otra vez hasta mi lado, tocando la pared.
“Ahora vuélvete.”
Hice lo que me pidió. A continuación, la cama se hunde con su
peso y se desliza por detrás de mí. Un brazo caliente se envuelve alrededor de
mi estómago mientras se mete a sí mismo contra mi espalda. Esto fue muy
agradable, muy muy agradable.
“¿Cage?”
“¿Sí?”
Quería sentirlo cerca de mí, no quería más mentiras entre
nosotros, pero la idea de decir el nombre de Josh en estado de ebriedad y me
acurruqué contra él. No pude hacerlo. Así que, en vez de eso, cerré los ojos.
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