martes, 25 de junio de 2013

CAPÍTULO 10

Marcus

Ella parecía que había estado sumergida en chocolate y tenía ganas de darle un bocado. La comida que habíamos comido no me hizo ignorar la ropa que llevaba esa noche. Abrí la puerta de la camioneta para que ella saliera y no di un paso atrás, quería que ella bajara. Quería presionar mi cuerpo contra el suyo, no podía frenar más mi necesidad de tocarla. El corto vestido sedoso le quedaba muy bien, le abrazaba el pecho y le hacía una cintura pequeña.

“Gracias,” susurró mirándome cuando sus pies tocaron el suelo. Sabía que era la parte donde me soltaba y daba un paso atrás, pero no quería eso. En lugar de eso mantuve mis manos en su cintura.
“Me recuerdas a las fresas cubiertas de chocolate que comimos de postre,” admití.
Sus mejillas se volvieron de un color rosa muy bonito y una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.
“¿Cómo es eso?”
“Bueno,” le pasé la mano por la cara con cuidado y luego tracé el escote del vestido apenas rozando la piel suave por encima de su escote.
“Este vestido es del mismo color que el del chocolate y te ves absolutamente comestible en él.”
Ella se mordió el labio inferior y eso me recordó al beso de antes.
“Si te beso ahora, no vamos a entrar. No confío en mí mismo y realmente quiero bailar contigo,” le susurré dando un paso atrás y moviendo mi mano a su espalda y luego la dirigí hacia la entrada. 

Podía sentir su respiración irregular contra mi mano. Al abrir la puerta de Hurricane Port, sabía que Rock y los demás estarían aquí. Jackdown tocaba esta noche.
Me debatí entre tenerla solo para mí o traerla aquí, donde estaban mis amigos. Decidí que quería que todos supieran que estábamos juntos. No quería que hubiera ninguna duda, especialmente Krit, que quería que estuviera fuera de los límites. Sabía que si todos la veían conmigo, sabrían dar marcha atrás.

“¿Quieres sentarte con todo el mundo o prefieres una mesa para nosotros solos?,” le pregunté inclinándome para hablarle al oído.
“No me importa.”
“A mí tampoco. Tengo la intención de mantenerte en la pista de baile envuelta en mis brazos la mayor parte de la noche, así que da igual donde nos sentemos.”

Volvió la cabeza haciendo que sus labios casi rozaran los míos. Su cálido aliento bañaba mi boca y no podía detenerme. Deslicé mis labios contra los suyos lamiendo su labio inferior como estaba deseando hacer desde que la había visto comer fresas con chocolate. Inmediatamente ella abrió la boca y su lengua tocó la mía con cautela hasta que me quejé y la acercó a mí. Su boca era más dulce que cualquier cosa que hubiera probado. Besar nunca me había parecido demasiado, pero los labios de Willow eran tan calientes…
Esta vez ella rompió el beso y respiró hondo.

“Wow,” susurró levantando los ojos y mirándome.
“Yo también quiero bailar contigo,” explicó sonriendo.
“Esa es la única razón por la que he parado.”

Mmm… sus hoyuelos eran tan dulces. Era incapaz de mantener la enorme satisfacción de mi cara, deslicé mi mano por su espalda y la atraje hacia mí mientras nos dirigíamos hacia los chicos. Rock nos miraba con una sonrisa divertida en el rostro. Era evidente que no se había perdido nuestros besos.

“Bueno, bueno, mira esto. Si es mi mejor amigo con la adorable Willow,” dijo Rock inclinando la taza medio llena de cerveza hacia nosotros.
“Le comiste la cara allí atrás,” bromeó Preston.
“Yo sólo quiero estar allí cuando alguien se lo diga a Cage,” intervino Dewayne.
“Hola a todos también,” les disparé una mirada de advertencia. Yo no quería escuchar el nombre de Cage.
“Me encantaría quedarme y escuchar más comentarios tontos pero prefiero bailar con Willow.”
“Ay, estoy herido,” dijo Preston cuando me di la vuelta para ir a la pista de baile con Willow. 

Tiré de ella para ponerla delante de mí y la acuné entre mis brazos mientras avanzábamos por la pista. Low se volvió y me sonrió cuando nos detuvimos y comenzó a moverse con la música. Me tomó un minuto unirme. Era difícil concentrarse mientras estaba viendo ese pelo rojo sobre sus hombros mientras sus caderas se movían al ritmo de la música y el tejido débil de su vestido deslizándose sobre sus muslos. Aquí ella parecía más relajada. Este era su elemento, le gustaba bailar. Otra cosa para archivar en mi memoria. Apoyé mi mano en su cadera y la atraje hacia mí. Si iba a moverse yo quería cosechar los beneficios. Ella vino feliz pasando la mano por mi brazo.
Esperaba que no tardásemos mucho en salir de aquí y poder presionarla contra la pared vacía más cercana.


Willow

Me encanta bailar, me siento libre y emocionada. Sin embargo, con las manos de Marcus Hardy en mi cuerpo era lo mejor que podía haber en la tierra. Me dejaba llevar y él parecía disfrutar tanto como yo. Girando en sus brazos, apoyé la espalda contra su pecho y envolví mis brazos alrededor de su cuello. Como mi espalda se movía contra él sentí el roce de algo duro contra mi espalda. Oh, esto era nuevo. No parecía importarle que pudiera sentirlo. Seguí moviéndome mientras cerraba los ojos y puse mi cabeza en su pecho. Esto era maravilloso, sobre todo cuando pudiera soñarlo. Sus dedos empezaron a bajar por mi cintura y luego se deslizaron a través de mi estómago hacia abajo, moviéndose y deslizándose por mi cadera y llegó a la línea de mi ropa interior. Okay, guau. Podía sentir como mi cuerpo empezaba a temblar. No estaba segura de por qué, pero me gustaba lo que sentía. El segundo temblor causó que Marcus se detuviera y sus manos agarraron mi cintura con fuerza.

“Low, necesito un trago. Ahora.”

No estaba seguro de lo que le llevó a eso, yo no quería dejar de hacer lo que estábamos haciendo. Fue increíble, pero asentí y dejé que me llevara de vuelta a la mesa donde sólo estaban descansando y bebiendo Preston y Dewayne.

“¿Quieres algo?,” me preguntó Marcus. Su voz parecía un poco ronca. Intenté pensar en volver a lo que estábamos haciendo en la pista de baile. ¿Le había molestado?
“Una coca cola, por favor.”

Él asintió con la cabeza y me apretó la cintura antes de dejarme allí con Preston y Dewayne. El sentimiento se desinfló mientras me hundía en el asiento vacío más cercano. Yo había hecho algo para que dejase de bailar conmigo.
“Así que dime Low, ¿sabe Cage que estás con Marcus?,” me preguntó Preston.
Estaba frustrada porque todo el mundo preguntaba por Cage y le disparé una mirada exasperada.
“No, y no es asunto tuyo.”
Dewayne dejó escapar un silbido.
“Apuesto a que él no está de acuerdo de que seas su novia.”

Encogiendo los hombrs, me aparté de ellos y de sus preguntas entrometidas y busqué a Marcus. Encontré a Jess primero. Luego vi a Marcus apoyado en la barra hablando con ella. Era evidente que estaban coqueteando y la sonrisa de Marcus daba a entender que lo disfrutaba. Parecía relajado en compañía de Jess. De repente sus hombros cayeron y se inclinó hacia ella y la abrazó. ¿Estaba llorando? Me recordé que Jess era la prima de Rock y que ella sólo había tenido una mala ruptura. No era gran cosa, sólo la estaba consolando. Hice respiraciones lentas y forcé al nudo en mi estómago a que se fuera. Marcus se echó hacia atrás y volvió la cabeza hacia la barra y le dijo algo al camarero y luego tomó la mano de Jess y la llevó hacia la multitud, lejos de mí. Esto no estaba pasando. De repente la advertencia de Cage me atormentó, él no estaba con personas como nosotros. Con ese pensamiento en la cabeza me puse de pie.

“¿Estás bien?” la voz de Preston interrumpió mis pensamientos. Eso me trajo de vuelta a la mesa donde me había abandonado mi cita. Respiré hondo y asentí con una sonrisa forzada, no iba a dejar que me vieran llorar. Nadie iba a saber que esto me dolía, no me daba vergüenza. No iba a dejar que Marcus me humillara.

“Hace calor aquí, voy a tomar el aire,” le contesté.
“La última vez que dijiste eso desapareciste,” señaló Dewayne.
“Estoy casi seguro de que lo que has visto no es lo que parece,” la preocupación en la voz de Preston era inconfundible.
“Está bien. El hecho de que haya venido conmigo no significa que tenga que salir conmigo. He crecido con Cage. Ya estoy acostumbrada a este comportamiento.”
Traté de hacer que mi voz no sonase afectada.
“Marcus no tiene nada que ver con Cage,” respondió Dewayne.


Yo también quería creerlo, pero en este momento sólo quería irme. No tenía una respuesta, así que lo dejé. Sólo dos días más tarde y ahí estaba yo de nuevo. Otro bar, una rubia sexy me había robado a mi chico. Bueno, técnicamente él no era mi tipo cuando había estado coqueteando conmigo. Me quedé mirando mi vestido que había necesitado 20 minutos de plancha, ya que había estado doblado en la maleta durante meses. Nunca había ninguna razón para usarlo. El tipo que me había ayudado a bajar de la camioneta parecía que yo le gustaba, sólo yo. Mis ojos empezaron a ponerse llorosos y me tragué el escozor de las lágrimas. Yo no haría eso aquí, tenía mi orgullo. Mi móvil estaba en la camioneta de Marcus junto con mi bolso. No había querido llevarlo mientras bailaba. Este vestido no tenía ningún bolsillo. Llamar a Cage era imposible, probablemente sea mejor. Lo último que quería era tener a Cage enfadado con Marcus. Apenas habíamos tenido una cita de verdad. Me desaté las correas de mis tobillos, me quité los tacones y crucé la calle. Si caminaba los 3 kilómetros de regreso al apartamento descalza, tendría que ir por la playa. La arena era mejor que el asfalto. Además si las lágrimas me caían por la cara en la playa oscura, nadie lo vería. 

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