Preston
Rock estaba apoyado en mi Jeep cuando salí del gimnasio. Tenía los brazos cruzados sobre el pecho y llevaba unas gafas de sol negras. No lo había visto en una semana. Aparte de ir a clases, al gimnasio e ir a la caravana para ver cómo estaban los niños con mi madre, no había visto a nadie. No había trabajado y casi no me quedaba dinero, pero nunca sería capaz de volver a lo que había estado haciendo.
"¿Me estás cazando?" le pregunté, tirando la bolsa del gimnasio a la parte de atrás del Jeep.
"Viendo lo bien que te escondes, tenía que venir a por ti."
Abrí la puerta.
"Bueno, me has encontrado."
Rock abrió la puerta del lado del pasajero y se sentó. No estaba dispuesto a dejarme ir.
¿Qué sabía? Había estado esperando toda la semana a que Marcus irrumpiera en mi apartamento, pero aparte de un mensaje de texto de él diciéndome cuándo tenía que probarme el esmoquin, no había oído nada más de él.
"He oído que Manda rompió contigo," me dijo, observándome para ver mi reacción.
"Has oído bien."
"La cosa es que no me creo la razón. No tiene sentido. Marcus se la cree, y es mejor para ti que así sea, pero yo no me lo creo."
No estaba seguro de cuál era la razón que ella le había dado a Marcus. Obviamente, no era la verdad.
"No sé lo que crees."
"Simplemente no me creo que te pusieras en contra de tu mejor amigo y que de repente ella se vaya con otro chico."
Agarré el volante con fuerza. Eso no había sido lo que yo esperaba. ¿Manda ya estaba viendo a alguien más? Eso no pegaba con ella.
"Esperaba que estuvieras buscando a Jason Stone, como quería hacer Marcus. Me resulta muy difícil de creer que estés bien y que no luches por ella."
¿Jason Stone? Mierda.
"Supongo que ella quería cosas que yo no podía darle," le dije y arranqué el Jeep.
No quería escucharle hablar más sobre esto.
"O tal vez eso no es lo que está pasando de verdad. Tal vez ella se enteró de tu trabajo y no podía con la situación."
¿Cómo lo sabía?
"¿Qué quieres decir?"
Rock se encogió de hombros.
"Ya sabes, el trabajo que te ha permitido cuidar de tus hermanos y de tu hermana y pagar las facturas también. El que tú has mantenido en secreto. El único que con hacer un poco de espionaje sería capaz de averiguar."
Me había seguido. Bastardo.
"¿Por qué no le dijiste esto a Marcus?"
"Marcus no es mi único amigo. No tengo favoritos."
Dejé que mi cabeza cayera hacia atrás en el asiento.
"¿Cuánto tiempo hace que lo sabes?"
"Desde el viernes después de la fiesta de compromiso. Estaba seguro de que estabas traficando con drogas y por eso te estaba siguiendo."
"¿Así que lo sabías antes de que empezara a salir con Manda?"
Rock asintió.
"Sí."
"Entonces, ¿por qué me dejaste salirme con la mía? No podía estar lejos de ella, alguien tenía que detenerme."
"Porque estaba muy seguro de que estabas enamorado de ella. Nunca te había visto enamorado y Manda es una chica dulce. Pensé que alguien podía llevarte por el camino recto, y pudo, pero tú no dejaste de trabajar y no podías darte cuenta de eso ni salir de ello."
"Tengo bocas que alimentar."
"Hay otros trabajos por ahí que no requieren actividad ilegal."
Dejé escapar una risa dura.
"Nadie me paga lo suficiente y los trabajos suficientemente buenos no me cogerían, porque no tengo la cualificación suficiente."
"Eso es porque has estado buscando en el lugar equivocado."
Volví la cabeza para mirarlo.
"¿Dónde sugieres que busque?"
"Estamos en el lugar correcto." Él sonrió. "Vamos a Pensacola (Floridad). Conozco a un chico que quiero que conozcas."
"¿En Pensacola?"
"Sí. Es dueño de un club y yo solía trabajar para él. A los porteros se les paga muy bien. Es por la noche y ganas dinero."
¿Portero?
"¿Cuánto dinero?"
Rock cerró la puerta y se abrochó el cinturón de seguridad.
"El mejor club, el que mejor paga. En este club te van a pagar más de cincuenta dólares la hora y trabajarás seis horas por noche. Tantas noches como puedas."
Trescientos dólares la noche. Podría trabajar de jueves a domingos por la noche y ganar mil doscientos dólares a la semana.
"¿Crees que puedes conseguirme este trabajo?"
Rock se rio.
"Ya te han dado el trabajo. Sólo te voy a llevar para que conozcas a tu nuevo jefe y hagas el papeleo. Empiezas este fin de semana."
Amanda
Después de dos semanas de ir con miedo a cálculo porque me encontraría a Preston, llegaba y no estaba allí. Había llegado a la conclusión de que se había quitado de la clase. Mejor. No quería verlo. No estaba segura de cómo iba a reaccionar al verlo.
Mi teléfono empezó a sonar, metí la mano en la mochila y lo saqué mientras iba a la cafetería. Necesitaba cafeína si iba a ir al grupo de estudio.
"Hola."
"Buenos días," me saludó la voz de Jason.
"Buenos días a ti también," le contesté.
"Suenas mejor esta semana."
Jason había cometido el error de llamarme el día después de mi ruptura con Preston. Cuando me había preguntado cómo estaba, me había puesto a llorar y se lo conté. Por supuesto que no le conté la verdadera razón por la que habíamos terminado. Preston no merecía mi protección, pero no podía detenerme, le quería. Me había roto el corazón, pero yo todavía le quería.
"Creo que funciona de esa manera. Cada semana mejoro un poco más. Tal vez el mes que viene estaré bailando en los clubs."
Jason se rio entre dientes.
"Sí. Bueno, no nos dejemos llevar. Los clubs no son muy seguros para una chica soltera. Yo, por supuesto, podría acompañarte."
No llevaría a Jason. Había sido dolorosamente honesta con él. Todavía estaba enamorada de Preston y probablemente siempre lo estaría. Pero si Jason quería ser mi amigo, me gustaría. Necesitaba amigos ahora mismo.
"Tendré en cuenta la oferta."
"¿Cómo va la planificación de la boda en la casa Hardy? Sólo quedan dos semanas."
La boda se había apoderado de nuestras vidas. Había flores por todas partes, las velas y varios diferentes patrones de China cubrían toda la mesa del comedor. Era una locura. Willow era la novia más relajada que jamás había conocido. Ella sólo sonreía y accedía a las cosas. Por otro lado, mi madre, era una 'bridezilla' (acrónimo que combina novia y Godzilla, se refiere a novia difícil), y ella era la madre del novio.
"Creo que puedo pedirte prestado un jet de los tuyos y volar hasta Keys hasta que esto se acabe. Eso o matar a mi madre."
Jason se rio.
"Dejaré que cojas prestado el avión, pero no creo que Jax sea lo suficientemente influyente para conseguir a alguien para el asesinato. Huir suena un plan más seguro."
"Probablemente tengas razón. Me quedo con el plan A."
"Todavía estoy pensando en patearte el culo en la pista de Go Kart. Después de la boda, empezará la carrera.”
Habíamos hablado sobre la pista de Go Kart que había en la ciudad y le había dicho que yo sabía que era más rápida. Él dijo que no podía vencerle e hicimos planes para echar una carrera después de la boda.
"No lo he olvidado. Ahora estoy entrenando, en Hollywood. Fuera de tu alcance."
Mi teléfono sonó, y vi el número de Jimmy en la pantalla. ¿Por qué me llamaba el hermano pequeño de Preston?
"Mmm, Jason, tengo que irme. Tengo una llamada en la otra línea que tengo que coger."
"Muy bien, Bama. Hablaremos luego."
"Adiós," le contesté antes de colgar.
"¿Jimmy?"
"Soy Brent."
"Brent, ¿estás bien?"
"Estoy bien, pero mi madre lleva durmiendo más tiempo de lo normal, y no puedo despertarla. Ya he llamado a Preston y no me responde. Jimmy todavía no ha llegado del colegio, y no sé si llevo llamar al 911."
Fui corriendo hacia el aparcamiento para coger mi coche.
"¿Cuánto tiempo lleva durmiendo?" le pregunté.
"Desde ayer por la mañana."
Oh, no...
"¿No has estado en la escuela ayer y hoy? ¿No se podría haber levantado mientras estabas ahí?"
Tenía que ser eso.
"No, no se ha movido en ningún momento."
"Está bien, Brent. Voy de camino. Quiero que llames al 911 cuando terminemos de hablar y les cuentas lo mismo que a mí, ¿de acuerdo? Coge a Daisy y sentaros los dos en la sala de estar. Estaré allí en cinco minutos. Esperadme."
"Está muerta, ¿verdad?"
¿Cómo le digo a un niño pequeño que su madre probablemente esté muerta? Eso o en coma.
"Todavía no lo sabemos. Simplemente podría estar durmiendo mucho tiempo. Llama al 911 mientras voy para allá. ¿Daisy está bien?"
"Sí, está sentada aquí a mi lado."
"Muy bien. Que se quede contigo. Te veo en un minuto."
"Está bien, adiós."
Colgamos y marqué el número de Preston. Sonó tres veces y luego sonó el buzón de voz.
"Soy Preston. Ya sabes qué hacer."
"Preston, soy Amanda. Brent acaba de llamarme. Tu madre lleva dos días sin despertarse. Están preocupados. Le he dicho que llame al 911 y voy para allá. Llámame tan pronto como escuches esto."
Terminé la llamada y aceleré.
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