miércoles, 7 de mayo de 2014

CAPÍTULO 5

Preston

No se podía dejar a un chico "para dormir la mona" cuando él apenas había bebido. Unos chupitos de tequila no ponían borracho a Preston.
Me tumbé en la cama y me quedé mirando el ventilador blanco del techo que giraba lentamente. Dejar que todos mis amigos no supieran lo que estaba viviendo siempre había sido fácil, yo sabía ocultar la verdad. Me gustaba estar libre de preocupaciones. Siempre había sido mejor que la verdad.
Dejé que Amanda pensara que yo era muy superficial y la convencí de que estaba herido. No quería ver la decepción y el disgusto en sus ojos. La única cosa que me mantenía firme, mientras ella seguía y seguía, era el hecho de que la verdad era peor.
Cogí el oso de peluche blanco que había al lado de mi cabeza y lo olí. Era Amanda, olía como ella.
Este era el apartamento de su padre, pero esta tenía que ser la habitación de Amanda.
Quedarme aquí no iba a ser posible, sólo pensaría en todo lo que no podía tener.
Dejé el oso de nuevo en su sitio y me levanté.
Marcus era mi mejor amigo. Éramos un grupo, pero Marcus era el que más me gustaba. Siempre parecía que sabía más de lo yo le decía, pero nunca me dijo nada. En vez de hacerme preguntas, como hacía Rock, Marcus me traía el almuerzo todos los días cuando éramos pequeños. Él nunca lo mencionó, sólo lo hizo.
Cuando vine con la cara destrozada de uno de los ataques de los novios de mi madre, Dewayne y Rock me preguntaron que había pasado. Sin embargo, Mracus había cambiado de tema, luego me trajo una aspirina de la escuela y me la había colocado en las manos casualmente, sin explicación.
Los chicos eran mi familia, pero Marcus era mi hermano. La sangre no importaba. Él me había atendido cuando nadie más lo había sabido hacer, y se había preocupado por mí.
Por eso, tenía que dejar atrás la fascinación que sentía por su hermana. También necesitaba bajar abajo y celebrar con él que había encontrado a alguien tan digno como él.
Estar encerrado y de mal humor porque Jason Stone estaba con Amanda era injusto, Marcus no se merecía esto.
Bajé las escaleras y llegué a la sala de estar. Cuando entre en la habitación, Willow me sonrió y me hizo señas. Estaba rodeada de invitados, pero su atención estaba sobre mí. Pude ver la preocupación en sus ojos. Si alguien entendía mi vida aunque sólo fuese un poco, sería Willow. Ella había vivido algo parecido a lo mío, también.

"Has vuelto," respondió ella con una sonrisa, para hacerme saber que estaba contenta de que había vuelto.
"Sí, necesitaba tiempo para calmarme. No quiero perderme esta noche y siento lo de antes." Me detuve, no podía explicarle más a ella.
Willow se encogió de hombros.
"No te preocupes. Creo que los chicos estaban preocupados porque ese chico estaba causando un gran revuelo, era amigo de un invitado, pero ya está fuera."
El camarero pasó detrás de ella y cogí una cerveza. Era más seguro que los chupitos de tequila.
Willow levantó una ceja.
"¿Alguna vez has escuchado el dicho que no se puede tomar cerveza antes de licor?"
Tomé un trago y sonreí.
"Cariño, es licor antes de cerveza, no te preocupes."
Willow se echó a reír.
"Supongo que tú lo sabes mejor que nadie."
"Lleva bebiendo desde antes de que pudiese afeitarse," dijo Marcus arrastrando las palabras. 

Cuando llegó detrás de Willow, envolvió sus brazos alrededor de su cintura. Ella inclinó la cabeza hacia atrás, y miré cómo Marcus inclinaba la cabeza para capturar su boca. Eran tan jodidamente dulces que me hizo sentir mal. También me puso celoso como el infierno. Nunca conseguiría eso. Yo nunca podría amar de esa manera, nunca.

"Me alegro de que hayas vuelto a la fiesta. Sabía que no estabas borracho cuando Amanda te subió arriba," dijo Marcus, una vez que había quitado los labios de su prometida.
"Sí, me di cuenta de que le tenía que dar tiempo al chico para que se fuese o se calmase."
Marcus asintió. "Lo acompañé a la puerta. Trisha dijo que lo sentía. Ella le dijo a Krit que podía traer a algunos amigos, y era uno de ellos."
Krit era el hermano de Trisha y el vocalista de la banda. Él no se rodeaba de gente buena y siempre iba a todos lados con la panda.
"Bueno, los amigos de Krit han subido de nivel. Ese chico era el hijo de un neurocirujano en Mobile."

Las mujeres siempre hablan. Me hablaban de sus maridos y de lo descuidados que eran, pero yo no necesitaba escuchar ninguna excusa de por qué me contrataron, pero siempre sentían que tenían que darme una.
Había sido la primera vez con esa mujer. Normalmente, mantenía mi lista de clientes pequeña. Yo tenía a las usuales, pero ella era amiga de una clienta, así que acepté.

"Así que, ¿te acostaste con su madre?" me preguntó Marcus.
No había incredulidad en su pregunta, él lo sabía, siempre lo sabía.
Suspiré y tomé otro trago de cerveza.
Por supuesto que sí. Sin embargo, esta noche no iba a responder a eso.
"Oye, vete a bailar con tu chica, o me voy yo," le dije, haciendo que Willow sonriera. Ella sabía que yo estaba bromeando, pero me encantó sacar a Marcus de quicio.
"Vete, chico enamorado, o te patearé el culo," me respondió en un tono divertido.
"Bailar suena divertido. Quiero ir a ver a Amanda y a su nuevo amigo, también. Estaban por allí," respondió Willow.
El poco buen humor que tenía se desvaneció. Yo no iba a ir a la pista de baile, no podía soportarlo. Me gustaría bailar con ella sólo para saber si se sentía tan bien como yo sabía que se sentía.
"Está con un Stone y eso me cabrea. Ella no tiene que meterse en ese mundo. Puede que él no sea una estrella de rock, pero él tiene a una muy cerca," gruñó Marcus.
Willow se rió y le palmeó el brazo.
"Parece un buen chico, no le juzgues por su familia."
Yo quería discutir que sí, que deberían juzgarlo por su familia, pero me callé. No podía mostrar ninguna preocupación. Nunca dejaría que su hermana pequeña se acercase a mí, y no podía culparlo.
"Estoy siendo bueno," respondió Marcus. "Además, él se va a Los Ángeles, estoy seguro. Sólo son amigos, Amanda no parece tener interés de verdad. Lo cual es bueno, porque no voy a dejar que mi hermanita vuele a Los Ángeles con él. Voy a dejar que se vaya a cinco horas, pero es lo máximo que permito."
Willow suspiró. "Ella necesitará espacio muy pronto, Marcus. Puedes quererla y cuidar de ella mientras se pone de pie y dejas que tome sus propias decisiones. Ya no es la niña pequeña que has estado cuidando toda la vida, ya es mayor, no te olvides de eso."
Marcus se inclinó y besó la cabeza de Willow.
"No quiero hablar de familia esta noche. Sólo quiero tenerte entre mis brazos. Vamos."
Les despedí con mi cerveza en la mano y los vi caminar hasta las puertas que daban al exterior.
Podría irme ahora y ellos no lo sabrían. De esa manera, no tendría que beber hasta que ya no me importase lo de Amanda y el jodido Jason Stone.
"Ey, cariño. ¿Por qué no me has llamado?"Escuché una voz detrás de mí, y miré por encima del hombro para ver a una morena de aspecto familiar.
"Porque soy un imbécil que nunca llama a nadie," respondí con un guiño.
Ella se rio y se acercó más. Tetas grandes y grandes ojos marrones. Ya me había acostado con ella antes, era un fan de Jackdown, había estado con ella una noche mientras la banda tocaba.
"Soy de las que perdonan," me susurró al oído, se colocó delante de mí y puso sus manos en los bolsillos traseros de mis vaqueros. "Estás perdonado de verdad."
"¿Ah sí?" le pregunté, cogiendo una copa y observándola.
La mayoría de las fans eran muy buenas en el sexo.
"¿Has venido aquí esta noche con Krit?" le pregunté, buscando al hermano menor de Trisha.
"No, yo soy amiga de Trisha, y fui a la escuela con Willow," me explicó, y deslizó la otra mano sobre mi entrepierna. "Vine a buscarte."
Claro que lo hizo, ella venía en busca de acción, y yo era el primero que quería eso, no era un idiota.
"¿Qué tienes en mente? Sólo me convencerás si suena realmente bien."
Iba a tener que hablar muy sucio para que me interesara. Mi mente estaba centrada todavía en Amanda y necesitaba distracción.
Ella se puso de puntillas y presionó su boca con mi oreja.
"Vuelve a la habitación conmigo, y te recordaré lo talentosa que es mi boca."
Oh, sí. Era ella, la recordaba. Tenía una boca muy grande, ni siquiera nos acostamos. Sólo me la había chupado, podía cerrar los ojos y fingir.
Me agaché y le cogí la mano.
"Creo que esa es una gran idea, de verdad."
Ella me sonrió cuando pasamos a través de la multitud. No podía llevarla arriba, me sentía mal. Nos iríamos al baño, no tardaríamos mucho. No con la imagen de Amanda en mis sueños.


Amanda

Me duelen los pies de los tacones que llevo puesto. Jason es un gran bailarín, y él me ha hecho olvidar otras cosas y ha conseguido que me ría. Willow y Marcus estaban abrazados en la esquina de la pista de baile, hablando. Me encantaba verlos así. No iría a interrumpirlos cuando me fuese. Pero me gustaría ver mañana a Marcus.

"Esto ha sido muy divertido," dijo Sadie mientras Jax y ella se acercaron a nosotros. Habían estado bailando también.
Alguien se acercó y le pidió un autógrafo a Jax, y oí a Jason suspirar. Antes habían parado, pero ahora que parecía que nos íbamos, la gente estaba ansiosa por acercarse a él antes de que se fuese.
"Sí, la verdad. No me lo he pasado tan bien bailando desde hace mucho tiempo," admitió Jason. Podía sentir sus ojos en mí, levanté la mirada hacia él y le devolví la sonrisa. Me había hecho un gran favor al no preguntarme si Preston estaba durmiendo en mi habitación o si había vuelto a la fiesta. Pero ahora que íbamos a irnos, estaba preocupada de lo que nos pudiésemos encontrar.
"Mañana tenemos que recogerlo todo, o nos podríamos quedar y cerrar esto," dijo Sadie en todo nostálgico. Sabía que estaba emocionada por mudarse con Jax.
"Yo estoy lista para quitarme estos tacones," le aseguré. Estaba más que lista para irme a casa.
"Vamos," dijo Jax mientras le entregaba una fotografía que acababa de firmar.

Jason y yo abrimos el camino por el sendero iluminado por velas que conducía al apartamento de la playa. Su mano cogía la mía y era agradable.
Cuando llegamos a las puertas, tomé una respiración profunda, esperando no ver a Preston. Rezaba porque estuviese dormido.
La fiesta todavía seguía dentro. Hablé con varias personas en el camino y saludé a algunos que estaban demasiado lejos. Justo antes de llegar a la puerta principal, vi en la esquina de la habitación un pelo rubio inconfundible. Estaba de espaldas y tenía a alguien acorralado en esa esquina.
Mi estómago se retorció, apreté la mano de Jason y le insté a ir más rápido. Quería salir de aquí ya, no quería tener esa imagen en mi cabeza.
Justo cuando estaba a punto de volver la cabeza, Preston miró por encima del hombro y nuestros ojos se encontraron. Distinguí la mirada vidriosa de sus ojos. Su atención se desvió de mí a Jason, y entonces él me guiñó un ojo.
¿Qué estaba haciendo?
Lo miré, abrí la puerta y salí. Él era un idiota... un estúpido y atractivo idiota.


El timbre del teléfono me despertó. Me froté los ojos, me di la vuelta y cogí el teléfono inalámbrico que estaba al lado de mi cama. Mi madre tenía que haberse ido a alguna parte, rara vez dejaba que el teléfono sonase más de tres veces.
"Hola."
"Ey, ¿todavía estás durmiendo?" me preguntó Marcus al otro lado del teléfono.
"Sí."
"Despierta, dormilona. Son más de las diez."
"¿Qué quieres?" me pesaban los ojos, había estado toda la noche despierta hablando con Sadie. Ella se había ido temprano para Los Ángeles. Estaría meses sin verla de nuevo.
"Necesito un favor. Odio tener que pedírtelo, pero no sé a quién llamar."
Me incorporo y me cubrí la boca mientras bostezaba.
"Está bien, te escucho."
"Sé que no estás loca por Preston después de lo que hizo en la fiesta, pero él es mi mejor amigo, y necesito tu ayuda."
Mis ojos se abrieron de golpe, y me colgaban las piernas sobre el lado de la cama. Ya estaba alerta.
"Sí," le respondí, deseando que me lo dijese.
"Él se desmayó en el sofá, se presentó en nuestra casa ayer por la noche, dijo que era un bastardo y unas cuantas cosas más, luego se acercó, se acurrucó en el sofá y se durmió. De todos modos, Low se ha ido a recoger a Larissa, y yo estoy en el trabajo. ¿Puedes ir, hacer que se levante y se vaya? No quiero que Low se pelee con él, ya que estará con Larissa, y bueno, tú probablemente le podrás echar agua y ayudarlo a llegar a casa. Ella no puede hacer todo eso y cuidar de Larissa. Intenté despertarlo antes de irme, pero no se movía e iba a llegar tarde."

No era buena idea explicarle a mi hermano por lo que no quería hacer esto, era un secreto que nunca sabría. Me gustaría hacer esto por él por última vez. Eso era todo.
Después de hoy, iba a mantener las distancias, esta vez lo decía en serio.

"Está bien, está bien. Lo levantaré y le ayudaré a llegar a casa."
"Muchas gracias, te debo una."
Él no tenía ni idea.
"Sí, ya lo sé. Adiós."
"Adiós."

Colgué el teléfono y fruncí el ceño.
Ir a ver a Preston era una mala idea. Sin embargo, no podía dejar a Willow sola mientras tenía que cuidar a Larissa.
Larissa era la hija de la hermana de Willow y de mi padre. Lo de mi padre con la hermana de Willow casi destruyó a Marcus y a Willow cuando lo habían descubierto. La hermana de Willow la había maltratado durante años, pero Larissa era inocente. Willow era como una madre para Larissa, era pequeña y querría también mi atención. No la había visto en un par de semanas, y echaba de menos su carita dulce.
Me desharía de Preston, y entonces pasaré el rato con Willow y Larissa.
Marqué el número de Willow para hacerle saber que iba a estar en su apartamento cuando ella volviese con Larissa. Una vez terminada la llamada, me levanté de la cama y decidí renunciar a una ducha y me hice una coleta.

De todas formas, no quería impresionar a nadie.

2 comentarios:

  1. Dios!!.. Ya quiero el capitulo 6!!!!... Quiero saber que pasaa!!.. morire de aqui al miercoles que viene...

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