miércoles, 30 de abril de 2014

CAPÍTULO 4

Preston
Esta no era la mierda que necesitaba ahora mismo. Había estado concentrado en beber esta noche para no acordarme de Amanda. Eso es todo lo que tenía en mente. Eso y sus piernas. Maldita sea, sus piernas.
Y entonces pasa algo como esto. No estoy con humor para esto.
"Dile que no has tocado a su madre, Preston," me exigía Dewayne delante de mí. Él estaba actuando como mi maldito guardaespaldas. Yo podía con ese tío, no necesitaba que nadie me protegiese.
"Díselo," repitió Dewayne.

No podía hacerlo, no podía negarlo. Él me había sorprendido con su madre la semana pasado. Podía recordar su cara. No podía recordar la cara de su madre pero sí que recuerdo el enfado que tenía él. Lo había visto demasiadas veces.

"¿Qué está pasando?" preguntó Rock mientras él y Marcus salían corriendo y también se interponían entre el chico y yo.

No tuve el corazón para decirle al chico que su querida madre me había pagado muy bien por ese rollo de domingo. A mí no me gustaban las mujeres mayores, las usaba, eso era todo. Tenían dinero y yo cumplía sus fantasías. Sin embargo, el chico no sería capaz de soportar la verdad.

"Tratar de detener una pelea," explicó Dewayne, bloqueándome aún más del hijo cabreado de una de mis clientas.
Esta era otra razón más para no querer ir a sus casas, esta mierda pasaba.
"¿Qué has hecho?" me preguntó Marcus, mirándome.
Me encogí de hombros y me tomé otro trago de tequila.
"El chico dice que Preston se acostó con su madre, y está enfadado," explicó Dewayne.
"Mierda," murmuró Rock y me lanzó una mirada de advertencia.
"Adelante, Preston. Explícale que no es así," me exigió Dewayne otra vez.

Me estaba cansando de esto, yo no había hablado todavía. ¿No se habían dado cuenta de que había algo de verdad en esto? ¿Querían que le mintiera al chico y que se enfadase más?
Nos habíamos visto ese día, cuando me puse los pantalones vaqueros de nuevo y salí por la puerta del dormitorio de su madre. No quería quedarme a discutir con la madre y el hijo.
Pero ahora la mierda había vuelto.

"Te equivocas de chico," interrumpió una voz. "Es mío, él no estaría acostándose con la madre de alguien cuando em tiene a mí. No quiero saber nada más de esto."
¿Qué coño...?
Amanda pasó por la barrera de chicos que estaban de guardia en frente mío y me señaló. "Vamos, bebé, vamos. Este chico te ha confundido con otra persona, habrá bebido demasiado."
¿Me había pasado bebiendo? A lo mejor había bebido más chupitos de la cuenta.
"Manda, ¿qué demonios...?"
"Quítate, Marcus. Lo tengo," dijo bruscamente, cortando la pregunta enfadada de su hermano.
"Vámonos, Preston. Ahora."
No le cuestioné. Dejé mi vaso, me levanté y ella se acercó.
¿Qué estaba haciendo?
Ella deslizó su mano alrededor de mi cintura y me alejó del chico enfadado y de mis amigos.
"Sígueme," me dijo y me condujo a través de la multitud y hacia las escaleras que conducen a las habitaciones.

Probablemente no sea la mejor idea, no podía tener cerca de una cama a Amanda Hardy. Especialmente con lo borracho que estaba en este momento. Pero, a lo mejor, era un sueño de borracho. Lo que significaba que podía despojar a su pequeño cuerpo caliente de ese vestido sexy y besarle todos los lugares que aparecían en mis sueños por las noches.
Amanda abrió una puerta y me empujó dentro de una habitación de color rosa y blanco con volantes en la cama y un oso de peluche blanco que descansaba sobre las almohadas.
Diablos, sí, esto era perfecto. Amanda desnuda en la cama. Joder, estaba muy caliente...

"Siéntate." Ella me empujó hacia la cama y luego se alejó de mí. He tenido sueños mejores.
Se puso las manos en las caderas y me miró fijamentes desde el otro lado de la habitación. Estaba sexy como el infierno.
"¿Qué estás haciendo? Esta es la fiesta de compromiso de Marcus. No puedes pelearte. ¿Qué es lo que te pasa? ¿Esto es una broma para ti? La vida es una gran fiesta para ti, ¿verdad? ¡Despierta! Tienes amigos ahí abajo que te quieren, que se preocupan por ti y que probablemente sepan que te has acostado con la pobre madre de ese chico." Ella se detuvo y sacudió la cabeza con disgusto. "Dios, por favor dime que no estaba casada." Entonces ella levantó la mano para detener cualquier cosa que fuese a decir en respuesta. "No, mejor no me lo digas, no quiero saberlo. Sólo quédate aquí y duerme la mona. No les arruines esta noche a Marcus y a Low, ellos merecen ser felices. Marcus la ama, Preston. No hagas nada estúpido para hacerle daño."
Dejó caer sus manos a un lado y dejó escapar un suspiro. La había decepcionado... eso estaba bien. Tal vez incluso se disgustase conmigo, eso sería aún mejor.
Necesitaba que dejara de coquetear conmigo. Necesitaba que parase, y así parar de desearla y de pensar en ella. Porque, maldita sea, la quería. Y eso era muy, muy malo.
"Tengo una cita que he dejado por ir a salvarte el culo, todo porque no puedes mantenerte lejos de una mujer." Miró hacia abajo mientras decía la última parte, y sus mejillas se pusieron rojas. ¿La idea de que yo tenga sexo la avergüenza?
Se dio la vuelta y caminó hacia la puerta. Ahora podía ver su culo perfecto bajo la fina tela del vestido, burlándose de mí con lo que no podía tener. Nunca sería lo suficientemente bueno para ella.
"Más vale que el chico sea bueno para ti," le dije lo bastante alto para que me escuchara. Ella se paró. Me había escuchado.
Poco a poco se dio la vuelta y me miró con una expresión confusa.
"¿Qué significa eso?" me preguntó, observando mi cara como si tuviera todas las respuestas que necesitaba.
"Quiero decir que me importa una mierda de quién sea hermano. Si el te hace daño, yo le haré daño a él."
Amanda soltó una risita y sacudió la cabeza.
"¿En serio? ¿De verdad, Preston? ¿Te importa si Jason me hace daño? Porque se me hace muy difícil creer que te preocupas por mis sentimientos."
Entonces ella se dio la vuelta y se marchó, cerrando la puerta detrás suya.


Amanda

Yo no iba a llorar, y me gustaría dejar de temblar. Había un chico famoso y atractivo, abajo esperándome. Él no me hacía sentirme barata y no deseada.
Tomando una respiración profunda, enderecé los hombros, me alisé las arrugas del vestido, y empecé a bajar las escaleras.
Escaneé la multitud y encontré a Jason inmediatamente, estaba con Sadie y Jax. Probablemente todos ellos estarían hablando de mí. Estoy segura de que Sadie estaba ayudándome.
Escuché hablar a los invitados mientras me abría paso entre la multitud, y mantuve una sonrisa permanente. Nadie sabría que lo que acababa de hacer no era sólo por Marcus. Nunca dejaría que ellos supieran que yo tenía sentimientos por Preston. Mi orgullo me mantendría a salvo.

"Lo siento mucho. Estaba preocupada de que si no intervenía y ayudaba, tendríamos una pelea, y no quiero que nada arruine la noche de Marcus y Willow," le expliqué a Jason una vez que llegué, antes de que nadie pudiera decir nada.
Jason frunció el ceño, pero era un ceño preocupado.
"Está bien. Has hecho un buen trabajo solucionando las cosas."
“Por favor, dime que lo has encerrado en una habitación para que no pueda salir," dijo Sadie. Ella estaba molesta, se le notaba en la voz.
"Sí, él está encerrado. Esperemos que se desmaye."
"Lo siento, tengo que preguntarlo. ¿De verdad ese chico se acostó con la madre de alguien?" preguntó Jason.
Jax se acercó y le dio un puñetazo en el brazo.
"No preguntes."
"Sólo tenía curiosidad.”
"Es el mejor amigo del hermano de Amanda. Déjalo."
"No, está bien. Él puede ser uno de los mejores amigos de Marcus, pero soy consciente de que tiene problemas. Y sí, Jason, probablemente lo hizo. Te daríamos un premio si encontrases a alguna chica de aquí que no se haya acostado con él."
Las cejas de Sadie se alzaron, y me di cuenta de lo que había dicho. Mi madre siempre decía que 'en boca cerrada no entran moscas'. Estaba en lo cierto, tenía que ser más cuidadosa con lo que decía.
"¿No íbamos a ir a la playa a ver la carpa y a escuchar a la banda?" pregunté, para que todos se olvidasen de lo que acababa de decir.
"Sí, vamos," respondió Jax, cogiendo del brazo a Sadie y llevándola hacia la puerta.
"Es una buena idea," Jason estuvo de acuerdo y me ofreció su brazo. Metí la mano en el hueco de su brazo, y todos nos fuimos hacia la playa.
Marcus estaba de pie con Willow en sus brazos, hablando con Dewayne, Rock y Trisha muy intensamente.
Cage York, el mejor amigo de Willow, y su novia, Eva, habían llegado también. Se habrán enterado, ya que Cage y Preston juegan juntos al béisbol, serán muy amigos.
"Ven aquí, Amanda," me llamó Marcus.
Tenía la esperanza de que olvidase lo que acababa de hacer, pero al parecer no iba a hacerlo. No estaba segura de lo que iba a decir, pero no me sentía bien dejando a Jason escuchar cosas de Preston. Él no estaba aquí para defenderse, y yo ya lo había golpeado lo suficiente.
"Déjame ir a tranquilizar a mi hermano y a decirle que Preston está bien, y entonces voy con todos vosotros a abajo."
Jason asintió. "Por supuesto."


*******************************************************************


Si Marcus fruncía el ceño con más fuerza, el pliegue de su frente se rompería. Eso no era una buena señal.
"No me regañes, lo he sacado de aquí, ¿no?"
"Pero tú no tienes por qué meterte en los asuntos de mierda de Preston. Tiene demasiados problemas. Entiendo que estabas tratando de ayudar, pero no me gusta que intervengas para ayudar a Preston. Mantente alejada de sus líos."

Puede que tenga un padre ausente, pero tengo a Marcus para compensarlo. Cuando mi padre me ignora, Marcus se cierne sobre mí. Le quiero, de verdad, pero no me gusta que me digan lo que puedo o no puedo hacer. Ya era hora de que me apartara de él un poco, tengo dieciocho años ya.

"Ella hizo una táctica inteligente." Cage se acercó y me defendió. Igual eso ayudaría. Marcus toleraba a Cage por Willow, no le importaba mucho su opinión.
"Escucha, he visto una forma de ayudar, y lo hice. No entiendo por qué te pones así. No he hecho nada con Preston, así que para ya. Ya soy mayor." Le di una sonrisa tensa a Marcus, y luego lo dejé allí de pie antes de que él o cualquiera de los chicos pudiera hablar.

Tenía una cita que me esperaba  y no iba a perder ni un minuto más hablando de Preston Drake.
Una mano salió disparada, me agarró el brazo y me miró, y vi que había sido Dewayne el que me había detenido y no mi hermano. ¿Cuál era su problema? ¿También me iba a dar la charla él?

"Preston habla cuando está borracho, habla mucho, sobre un montón de mierda. ¿Sabes lo que quiero decir? Mantente alejada de él. Le quiero, pero no es bueno para ti." La voz baja de Dewayne sonaba casi como un rugido, pero oí cada palabra. Había hablado lo suficientemente bajo para que ni Marcus ni los demás pudieran oírle.

Sentí que me ponía roja y me solté de su brazo.

¿Qué sabía Dewayne sobre Preston y yo? ¿Le había contado lo de esa noche? Pensé que era mi secreto, pero al parecer no.

Mi estómago se revolvió y recé por no ponerme enferma ahora. Ya era bastante malo saber que Preston me había quitado la virginidad en un almacén encima de un montón de cajas, y que luego se fue, dejándome sola. Pero saber que alguien más lo sabía, mi vergüenza era aún más grande.
Tuve que esforzarme para no salir corriendo mientras caminaba rápidamente a través de la multitud. No sonreí ni fingí que todo estaba bien.
La oscura playa que había delante de mí era a donde me dirigía. Quería esconderme durante unos minutos.
Podía oír a Sadie que me llamaba, pero fingí que no la oí.
Corrí hacia la arena y oscuridad.
Sólo necesitaba un momento a solas.
Las lágrimas quemaron mis ojos, incliné la cabeza hacia atrás y parpadeé fijándome en la brisa del mar, en un intento de secar mis lágrimas antes de que arruinasen el maquillaje.
La pequeña esperanza que había tenido sobre que Preston había sentido algo por mí ahora estaba completamente extinguida. Se lo había dicho a alguien. Un recuerdo que era privado, él se lo había contado a alguien, en estado de ebriedad.
Dios, lo odiaba.  ¿Cómo pude haber estado tan loca por él cuando no tiene ninguna cualidad? Yo era la idiota más grande sobre la faz de la tierra.

"¿Amanda?" la voz preocupada de Jason me sorprendió.

No había esperado que nadie me siguiera hasta aquí. Aunque ya nos habíamos conocido antes, esta era nuestra primera cita juntos sin la multitud a nuestro alrededor.
Yo quería estar sola, no pretendiendo a mi cita.
Tomé una respiración profunda, me sequé las lágrimas y me volví hacia Jason.

"Ey, lo siento. Estaba agobiada con tanta gente. Necesitaba tomar el aire y estar tranquila."
"Sólo venía a ver si estabas bien. Si quieres estar sola, me puedo ir."
Sí, quería estar sola, pero no podía ser maleducada.
Jason me había comprendido durante toda la noche y yo no había sido la mejor cita. Era el momento de aguantar y levantarme.
"No, me alegro de que hayas venido. Puedes disfrutar de esta tranquilidad conmigo."
Le sonreí y me fijé en lo mucho que se parecía a Jax. Sin embargo, no tenía su arrogancia, él era más educado y estudioso.
"Me gusta esconderme de las multitudes, ya que éstas se convirtieron en un problema con la fama de mi hermano." Tenía una sonrisa muy bonita.
"Me lo puedo imaginar. Tú no pareces tan extrovertido como Jax."
Jason se rió entre dientes.
"No, ni siquiera un poco. Jax era siempre al que le gustaba el público."
"Entonces, ¿te vas con Jax y Sadie a Los Ángeles?"
Todavía me costaba asimilar el hecho de que Sadie se iba, la iba a extrañar tanto...
"Sí. Las clases empiezan la semana que viene."
Jason también va a la Universidad de California. Esa era una de las razones por las que no me sentía culpable por haberle usado, él se iba.
"Bueno, creo que estoy listo para volver de nuevo a la multitud. ¿Quieres bailar?" le pregunté, decidiendo que había llegado el momento de dejar de ocultarme en la fiesta de compromiso de mi hermano.

"Me parece bien."

No hay comentarios:

Publicar un comentario