Marcus
Miré a Low
que salió del baño con un vestido rojo por encima de la rodilla y un par de
botas de vaquero y me olvidé momentáneamente de respirar. La imagen de ella en
mi regazo, con los ojos vidriosos de placer cuando había gritado mi nombre no
se me iba a olvidar. Me merecía algún tipo de premio. Yo no podría haber hecho
con tanta facilidad el amor con ella. ¿Acabo de decir amor, cuando había
pensado en eso como hacer el amor? Era sexo. Siempre había tenido relaciones
sexuales. A veces, muy buen sexo, pero sólo sexo.
Mis ojos
viajaron hasta su cara. Su cabello estaba recogido en dos coletas bajas y le
cubría los hombros. ¿Quién diría que las coletas podrían ser tan sexys? Me la
encontré mirándome con recelo y sonreí. Ella era mía.
“¿Está bien?”
Me tragué el
nudo de la garganta. Joder… me voy a enamorar de ella.
“Sí, te ves increíble.”
Me miró, me
acerqué a ella y le cogí la mano.
“¿A dónde vamos exactamente?”
Quería darle
una sorpresa, pero al mirarla luché con la tentación de llevarla de vuelta a mi
habitación y encerrarla allí conmigo. Me gustaría ser capaz de mantenerla para
siempre de esa manera.
“No tendrás nada que ver con
estrellas de rock, ¿verdad?” Ella frunció el ceño y negó con la cabeza lentamente.
“No, ¿por qué?”
Me sentí un
poco mejor, pero la necesidad de mantenerla a buen recaudo todavía tiraba de
mí.
“Está bien, está bien. Vámonos.”
Ella se echó
a reír y me siguió. El lugar estaba lleno, no era sorprendente. Llegué a la
puerta de seguridad y un guardia salió de su puesto y se acercó a la camioneta.
Bajé mi ventana y esperé.
“¿Puedo ayudarte?”
Me preguntó
frunciendo el ceño.
“Marcus Hardy y acompañante. Mi
nombre está en la lista.”
El guardia
asintió y habló por el auricular.
“Están aquí Marcus Hardy y su
acompañante.”
“Déjame ver tu identificación,” dijo el guardia un poco más amable.
Saqué mi
cartera del bolsillo y se la entregué. La vio y me lo devolvió.
“Muy bien señor Hardy, cuando se abra
la puerta coja el camino de la derecha. Aparque en el aparcamiento pequeño. A
continuación, en la segunda puerta de la entrada habrá otro guardia. Tendrá que
identificarse de nuevo antes de poder pasar.”
“De acuerdo, gracias.”
Él asintió
con la cabeza y retrocedió cuando la puerta se abrió. Avancé y miré a Willow.
Ella estaba observándolo todo, sus ojos se encontraron con los míos y sonrió.
“Estamos a punto de entrar en el back
stage del concierto de Jax Stone, ¿verdad?”
Me reí.
Supongo que era fácil de adivinar después de toda la seguridad que había.
“Invitada con suerte,” respondí.
Ella juntó
las manos y chilló.
“¡Oh guau! Nunca había estado en un concierto
antes y mi primera vez voy a estar en el back stage.”
Aparqué y
apagué el motor antes de mirarla.
“Hay todo tipo de camisetas antiguas
de rock,” señalé.
“Me gustan. Nunca pensé que iba a ir
a un concierto de verdad, así que compro una siempre que las encuentro en
tiendas de segunda mano.”
Interesante.
Iba a guardar esa información.
“Así que ¿tu entusiasmo es porque
vienes a un concierto de rock y no porque estás a punto de conocer a Jax Stone?”
Necesitaba
aclararlo para mi propia tranquilidad. Ella se rio y levantó las cejas
burlonamente.
“Bueeeeno, quién sabe. Nunca he
conocido a alguien famoso antes.”
¿Por qué
estaba celoso? Esa era una estupidez, Jax amaba a Sadie. Él no me iba a quitar
a Low. Asentí con la cabeza.
“Está bien, es justo.”
Di la vuelta,
bajé a Willow de la camioneta y nos dirigimos a la puerta. El tipo de seguridad
hizo lo mismo que el anterior. Él se fijó demasiado en Willow para mi gusto la
verdad. Tan pronto como la puerta se abrió Sadie nos saludó.
“Lo hiciste,” me miró y luego miró a Willow.
“Sí,” le contesté sonriendo ante la emoción
de los ojos de Willow, ella lo observaba todo a su alrededor.
“Estoy tan contenta. Sígueme, quiero
que Jax conozca a Willow antes de que se vaya. Él tiene una niña pequeña y su
madre está allí. Es una larga historia, la conoció en Sea Breeze este verano y
la reconoció. Él le dio su tarjeta personal y la promesa de conseguirles pases
de back stage en su concierto aquí. Luego se canceló el concierto debido a
cosas de mi familia. De todos modos se trata de su concierto y él quería que
fuera muy especial ya que ella ha tenido que esperar tanto tiempo.”
“¡Qué dulce!,” dijo Low demasiado soñadora para mi
gusto.
Cállate
Sadie. Apreté la mano de Willow y me miró con una expresión emocionada y de
repente desapareció mi momento de celos.
“Aquí estamos,” dijo Sadie y le dio una palmada al
guardaespaldas.
“Gracias Ryan,” dijo y el gigante enfadado sonrió un
poco y luego volvió a fruncir el ceño.
“He vuelto y tengo compañía.” Dijo Sadie mientras entraba en la
habitación enorme y me recordó a una suite de un hotel.
Jax se
levantó de la silla grande de cuero negro donde estaba descansando y mostró su
sonrisa de estrella del rock a Willow y me entró un odio repentino. ¿Por qué
demonios la había traído hasta aquí?
“Marcus,” asintió con la cabeza en señal de
saludo.
“Jax,” le contesté tratando de no sonar
molesto.
“Y tú debes de ser Willow. He oído
muchas cosas tuyas en las últimas 24 horas.”
Sadie había
estado hablando con Jax sobre Willow. De repente entendí por qué estábamos
aquí, y me gustó lo que estaba empezando a entender.
“Oh, guau.
Mmm…”, tartamudeó Willow.
Jax la había
puesto nerviosa y de repente estaba molesto de Nuevo.
“Él tiene ese efecto en las
personas,” bromeó
Sadie y caminó hacia él.
Él envolvió
su brazo alrededor de ella atrayéndola hacia él y le besó la parte superior de
la cabeza. Eso me hizo sentir mejor.
“Me imagino,” contestó Willow apretándome la mano.
Estaba
nerviosa. Quería arreglarlo, pero no sabía qué hacer para ayudarla a relajarse.
“Entonces Willow, ¿te gusta mi música
o viniste porque te trajo Marcus?,” dijo Jax con un tono de burla en su voz.
“Oh, me gusta. Yo no sabía realmente
a dónde íbamos. Marcus no fue muy preciso,” ella me miró sonriendo, “pero me lo imaginé cuando pasamos por tanta seguridad.”
A Jax se le
veía muy divertido.
“Bueno, eso es un alivio. Sadie
odiaba mi música cuando la conocí. Soy un poco tímido ahora con las chicas del
sur.”
“Jax Stone tu ego está bastante
bien,” le reprendió
Sadie y se acercó a la barra.
“Ven a tomar asiento Willow. Te
prepararé algo de beber. ¿Por qué no le enseñas el back stage a Marcus Jax?”
Jax levantó
las cejas hacia mí. Él sabía tan bien como yo, que ellas tenían que limar
asperezas. Volví la atención a Willow
cuya mano había dejado de apretarme.
“¿Estás bien con esto? Me quedaré
contigo si quieres,” le
susurré al oído por si quería que me quedara.
Ella asintió
con la cabeza y me besó en la mejilla.
“Estoy bien, Sadie no me pone
nerviosa.”
Estúpido
dios del rock. Apreté su mano y le di un beso en la boca antes de mirar a Jax
muy contento.
“¿Estás listo?,” me preguntó.
Asentí con
la cabeza y le seguí hasta la puerta. En el momento en el que entramos por la
puerta apareció otro guardaespaldas y se puso detrás de nosotros. Estaba
acostumbrado, había trabajado para él bastante tiempo.
“Aquí es donde nos damos la mano y
firmamos una tregua,” dijo Jax mientras me abría la puerta y me conducía a una gran sala donde
los miembros de la banda estaban descansando, bebiendo, riendo y hablando con
las chicas que estaban alrededor.
“Supongo que sí.”
Una chica se
acercó a nosotros con 2 botellas de agua en una bandeja. Jax tomó las 2,
entregándome una a mí.
“Te puedo dar algo más fuerte si
quieres. Yo no bebo antes de un concierto, Sadie se volvería loca.”
“No, esto está bien.”
“Ya no te fijas en Sadie, eso me
gusta.”
Me reí.
“Yo puedo pelear.”
Jax sonrió y
bebió un largo trago de agua.
“¿Estás enamorado ya?”
Pensé en su
pregunta y me acordé de esta mañan.
“Sí, creo que podría ser. Ha sucedido
muy rápido, pero es difícil de resistir.”
“Sé a lo que te refieres y te
entiendo perfectamente.”
Supongo que
lo hacía, al fin y al cabo él no era tan malo.
“Sadie está muy feliz por ti. Ella
hablaba sin parar sobre Willow desde que la conoció. Sé lo dulce que eres con
ella y cómo la miras como si no hubiera nadie más en la habitación. Todas esas
cosas cursis.”
Eso me hizo
reír.
“Espero que no te molestase
demasiado. Soy cursi con otra mujer y tu chica está a salvo.”
Jax sonrió.
“Yo soy al que ella ama, no estaba
preocupado.”
Estaba en lo
cierto. Además ya no me importaba.
Willow
Me zumbaban
los oídos cuando salimos del concierto, pero no disminuyó mi entusiasmo. Tenía
mi primera camiseta de un concierto y me la había ganado. Agarré con fuerza la
mano de Marcus cuando me subió a la camioneta. Lo observé mientras iba a su
puerta.
“Bueno, ¿qué te ha parecido?”
“¡Me ha encantado! Gracias por
traerme.”
Se inclinó y
me besó con avidez, eso no me lo esperaba. Cuando terminó me mordió el labio
inferior y me soltó. Yo estaba un poco sin aliento.
“Llevo 2 horas esperando para hacer
esto,” explicó con
su sonrisa sexy antes de arrancar el vehículo.
Guau, hoy no
podía ir mejor. Eché mi cabeza hacia atrás y descansé mis ojos.
“Despierta bella durmiente, estamos
en casa,” me susurró
al oído Marcus.
Me había
quedado durmiendo, quería haber estado hablando con Marcus. No habíamos podido
hablar mucho hoy.
“Lo siento, me he dormido.”
“No te preocupes, te he podido ver
dormir durante una hora. Me gustó.”
Él siempre
me hacía sentir tan especial.
“Está bien, pero eso suena aburrido.”
Me mordió
suavemente el lóbulo de la oreja y me susurró: “Confía en mí, no lo era.”
Me estremecí
y su respiración se detuvo.
“Vamos para adentro,” su voz sonaba tensa.
Rápidamente
me arrastré fuera de la camioneta. Si íbamos a continuar esto dentro estaba más
que dispuesta. Marcus me agarró la mano tirando de mí a su lado y empezamos a
andar hacia el apartamento.
Una vez
dentro me dirigí a la nevera para coger un Jarrito, tenía sed. Abrí el cajón y
me di cuenta de que no había más. Sólo una cerveza. Cage nunca cogía mis
bebidas, pero ya no estaban. Él me estaba dejando ir. Una pequeña burbuja de
miedo estaba brotando dentro de mí.
Cerré la
nevera y me quedé mirando fijamente el acero inoxidable que había enfrente de
mí. ¿Y si él seguía hacia adelante y me dejaba? ¿Qué pasaría cuando Marcus me
dejase? Yo estaría sola. Cage era mi refugio. Mi corazón empezó a acelerarse y
miré hacia la puerta de su habitación con pánico. ¿Dónde estaba? No me había
enviado ningún mensaje para decirme lo que estaba haciendo o para ver cómo
estaba.
“Low, ¿estás bien?” me preguntó Marcus.
Quería
asentir con la cabeza, pero no podía. El pánico en mi pecho estaba aumentando.
Había pasado mucho tiempo desde que había tenido un ataque de ansiedad, pero
estaba a punto de tener uno aquí y no había nada que pudiera detenerlo. Cage no
se acordaba de mis Jarritos. Él me estaba dejando ir. Marcus no estaría ahí
para siempre.
“Low, mírame,” Marcus me dio la vuelta para
enfrentarme a él, pero no podía mirarlo a los ojos.
Me pierdo.
Las respiraciones profundas, tenía que concentrarme en respirar profundamente.
“Low mírame por favor nena, mírame,” quería aliviar su preocupación, pero
no pude.
Ahora tenía
que respirar. Dentro y fuera, dentro y fuera, dentro y fuera.
“¿Qué demonios…? Low,” escuché la voz de Cage.
“Muévete,” ladró y quise detenerlo, pero él me
cogió.
“Low olvídate. Vamos, ven a mí.
Céntrate en mí Low y dime qué ha pasado.” La voz de Cage era dura.
Había estado
conmigo otras veces cuando había tenido ataques de ansiedad. Él me ayudaba.
Volví los ojos hacia él.
“Jarritos,” me atraganté y se me llenaron los
ojos de lágrimas.
Me faltaba
el aire y me concentré en mi respiración otra vez.
“Ah mierda, Low. Tengo más, mira en
esta bolsa.”
Vi las botellas
familiares a través de la bolsa de plástico. Había comprado más. Él no se iba.
Yo estaba segura, no estaba sola. Asentí con la cabeza y di un profundo
suspiro.
“Cay,” le respondí en un susurro.
La opresión
del pecho se había aliviado un poco, pero podía sentir todavía la amenaza del
ataque, esperándome.
“Ven aquí,” Cage me atrajo hacia él y el olor
familiar me tranquilizó.
“Me di cuenta de que os habíais ido
esta mañana. No te voy a dejar. ¿Me oyes? Estoy aquí.”
Asentí
contra su pecho y oí que una puerta se cerraba. Marcus, oh dios. Él había visto
cómo me perdía. Yo estaba abrazada a Cage, eso no estaba bien. Me retiré, miré
por encima de mi hombro y efectivamente vi que Marcus se había ido.
“Se ha ido,” susurré y levanté los ojos para mirar
a Cage.
“Probablemente se ha asustado. No es
fácil ver lo que te pasa.” Asentí con la cabeza.
“¿Ha sido porque no tenías tus
bebidas?”
Se me
llenaron los ojos de lágrimas de nuevo y me encogí de hombros.
“La idea de que te fueses y me
dejases sola.”
Él negó con
la cabeza.
“Eso nunca va a suceder. Aunque las
malditas bebidas mexicanas no estén y tarde un poco más en comprarlas no
significa que te vaya a dejar. Nunca vas a estar sola Low, te lo juro. ¿Me has
oído?”
“Sí.”
Él miró por
encima del hombro.
“Él no ha sido a la calle, está en su
habitación.”
“Gracias,” le extendí la mano y lo abracé.
Temía el
tener que enfrentarme a Marcus.
“Te amo Low,” me susurró.
“Yo también,” le contesté y di un paso atrás.
Tenía que ir
con Marcus y tratar con mi locura. Cage no podía hacer eso por mí, lo tenía que
hacer yo.
Holaaa.. al fin consigo este libro traducido. Excelente trabajo, espero que sigas con la traducción y que sea rapido. Gracias :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias :)
ResponderEliminarNo te preocupes que como mucho para Septiembre habré terminado y si encuentro la tercera parte en inglés seguiré.