miércoles, 2 de marzo de 2016

Prólogo

Para todos los que creen en un felices para siempre.


Tess.
La oscuridad trató de tragarnos enteros, matarnos, arruinarnos, capturarnos el alma.
“No me estoy casando contigo por el placer de llamarte mi esposa, esclave. No me voy a casar contigo porque es la evolución de una relación. Me voy a casar contigo porque tengo derecho en ti para siempre. Tu alma será mía para siempre. En la salud y en la enfermedad, en la vida y en la muerte me pertenecen a mí. Y yo te pertenezco a ti.”
Q me acercó, susurrando su pasión en mi boca. “No creo que esto sea un contrato entre dos personas enamoradas. No pienses que este documento legal es algo endeble y no poderoso. Al casarte conmigo estás tomando todo de mí. Todo lo que soy. Todo lo que seré. Estás aceptando mi ligereza, mi oscuridad, mi maldito espíritu eterno. Al firmar tu nombre en el mío ya no eres Tess Snow.”
“¿Quién soy soy?” Murmuré, aceptando su beso de plumas suaves.
“Eres Tess Mercer. Ahora y para siempre. Por los siglos de los siglos. Está hecho.”



2 comentarios: