Los versos del poema utilizados en la cabecera de cada capítulo fueron por cortesía de un autor fantástico llamado Ker Dukey. Ella escribió los poemas después de leer Tears of Tess y me pidió usarlos en este libro. Aquí están las letras en su totalidad.
Poemas para Tess. Ker Dukey.
Saboreo el complemento, la bienvenida a la quemadura, no se detiene, sin embargo, sigue siendo mi turno.
Aprieta el agarre, me hace sangrar, es un hombre que tengo que alimentar.
Lo quiero, lo necesito, te pido que lo alimentes.
Átame, búrlate de mí, deja que tu placer por favor. Hazme daño, ámame, pero pero por favor no me dejes nunca.
Sálvame, esclavízame, nunca me metas en la cueva.
Búrlate de mí, alardea de mí, mata lo que me persigue.
Desnúdame, tírame del pelo, no me importa simplemente llévame allí.
Necesito que esté alto, necesito ese dolor, esto es lo único que me mantiene cuerdo.
No muestres piedad, no me cortes, te necesito para apretar ese lazo.
Átame, búrlate de mí, deja que tu placer por favor. Hazme daño, ámame, pero pero por favor no me dejes nunca.
Sálvame, esclavízame, nunca me metas en la cueva.
Búrlate de mí, alardea de mí, mata lo que me persigue.
Déjame tu marca, marca mi piel, me inclinaré ante ti mi rey.
Atado a un bastidor o de rodillas, eres tú mi señor. Poséeme, llévame, nunca puedes romperme.
Elígeme, úsame, nunca me perderás.
Poemas para Q. Ker Dukey.
Me duele ver que tu carne sangra, gritarme, dame lo que necesito.
Los ríos corren, el monstruo interior ha ganado.
Desnuda y comedida, esta oscuridad no puede ser contenida.
Tú, mi esclava, eres reclamada.
Tú eres mi obsesión, yo soy tu posesión.
Tú te metiste en la oscuridad, pusiste a mi monstruo libre.
Eres propietaria de la parte más profunda de mí.
Por lo tanto grita, sangra, llámame.
Pero nunca dejes de decir para, no huyas.
Anhelo ver tu sonrojo en tu piel cremosa.
Marcada con prisa.
No puedo contenerlo, me pusiste en libertad.
Esto no es un juego, el monstruo soy yo.
Tú me llamas Maître pero yo soy la esclava.
Esclava de infligir el dolor que anhelo.
Tú eres mi obsesión, yo soy tu posesión.
Tú te metiste en la oscuridad, pusiste a mi monstruo libre.
Eres propietaria de la parte más profunda de mí.
Por lo tanto grita, sangra, llámame.
Pero nunca dejes de decir para, no huyas.
Gemir y gruñir mientras me siento en mi trono.
Podemos estar los monstruos juntos, así que nunca estamos solos.
Eres mi esclave, mi alma gemela.
Entre sí nos poseemos.
Eres mía para siempre, mi pájaro voló de casa.
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