Preston
"Lo haces y luego paras. Deja de tratar de acercarte a mí. Eres frío y caliente a la vez, Preston, y estoy cansada de eso. No puedo seguir contigo, no quiero más." No me miraba furiosamente, estaba cansada de esto.
No podía culparla, yo no merecía la pena. Yo nunca podría ser lo que ella quería. Ella pensó que yo era como Cage y que la chica correcta me podría domar. Pero yo no necesitaba eso, necesitaba ahorrar.
Yo no sería libre hasta que estuviera fuera de la universidad y tuviera un trabajo con el que cuidar a mis hermanos y hermana.
Hasta entonces, nunca sería libre para tocar a alguien como Amanda. Ella no era como las otras chicas con las que metía la pata. Ellas sabían ya la lección, y no significaban nada para mí.
Manda era diferente, ella me hizo sentir cosas, cosas que no había sentido nunca, porque era imposible.
"Sólo deja que te lleve a casa. Te prometo que esto no volverá a suceder. No debería haberte traído aquí. Tenerte cerca me hace olvidar las razones por las que esto no funcionará."
Amanda se dio la vuelta y empezó a andar otra vez hacia la carretera.
"Manda, por favor, no hagas esto. Te he dicho que lo siento, sólo voy a llevarte, no tienes por qué hablar conmigo. Además, estás descalza, no puedes irte andando a casa descalza." Se detuvo, pero ella no se dio la vuelta inmediatamente.
En su lugar, se colocó las manos en las caderas y se quedó allí en la oscuridad. Estaba pensando. No podía culparla. No podía jugar con ella así, me había equivocado.
Porque la realidad era que, en el momento en que recibiera una llamada de un cliente, tendría que dejarla, y esa no era forma de estar con ella, yéndome de su cama para meterme en la de otra persona.
Finalmente, Amanda caminó lentamente hacia el Jeep. No me miró, mantuvo la mirada baja mientras pasó al lado de mí, abrió la puerta y se subió.
Me metí en el lado de conductor, me quedé mirándola y pensé en explicarme. Tal vez sólo decirle la verdad. Tenía que contárselo a alguien. ¿Lo entendería?
"No, Preston. Conduce," respondió, como si me hubiera leído la mente.
Arranqué el Jeep y salimos de la calle oscura. Ella tenía razón, habíamos dicho suficiente.
Estuvimos en silencio durante los dos kilómetros que había hasta su casa. Aparqué en la entrada, ella abrió la puerta, cogió sus sandalias y se fue. No me miró ni me dijo adiós. Cerró la puerta de un portazo, duro y firme. Esa era su manera de decirme que lo que había estado intentando había terminado.
Tenía un nudo en la garganta, pero me subí al Jeep y conduje hasta mi casa. No iba a llorar por ella, nunca lo haría. En realidad, nunca la había tenido. Ella no me conocía y nunca aceptaría la verdad sobre mí. Era mejor así, fingir que podría tenerla era una forma de torturarme que no necesitaba. Yo tenía a mi familia y mi carrera en el béisbol y tenía que centrarme en eso. Amanda Hardy sólo era una distracción que podría hacerme perder todo.
Amanda
"¿Qué piensas de este?" me preguntó Willow mientras se subía a la pequeña plataforma en frente de la pared de espejos.
Pensé que parecía la fantasía de todos los hombres. Con ese pelo largo y rojo, ese escote y ese vestido sin mangas. Yo no era como Willow. No era de extrañar que mi hermano se hubiera convertido en un perro jadeando a sus pies en el momento en que la conoció.
"Me encanta, te queda muy bien. Aunque, me sigue gustando el de antes. Me gusta porque es corto por delante y muestra tus piernas, es un vestido más sexy. Éste haría a mi madre muy feliz, pero te tapa demasiado. Tienes buen cuerpo, así que lúcete en el día de tu boda."
Willow se sonrojó, y me acordé de una razón más por la que mi hermano la quería. Ella no se daba cuenta de que era preciosa. Cada vez que se lo decías, ella se ponía roja y sabía manejar la situación.
"Ese también me gustó. Estaba preocupada porque fuera demasiado corto por delante. Tu madre quiere que nos casemos en la iglesia. ¿Puedo llevar un vestido corto?"
Mi madre estaba demasiado implicada en esta boda. Willow no tenía una madre para opinar, y su hermana mayor no era una opción para ayudar a decidir nada sobre la boda.
El hecho de que Tawny estuviera con mi padre y su niña era raro. Además, Willow y su hermana no se llevaban muy bien.
"Pensé que querías casarte en la playa y este es un vestido perfecto para ello."
Willow hizo girar uno de sus largos mechones alrededor de su dedo.
"Claro que quiero, pero tu madre quiere que nos casemos en la iglesia y no quería molestarla. Ella tiene mucho a lo que enfrentarse ya y a Marcus no le importa, él sólo quiere casarse."
Willow tenía que aprender a defenderse de mi madre o mi madre lo haría todo. A ella le gustaba planear y hacerse cargo de todo. Willow estaba tan ansiosa por complacerla que se lo permitió y yo no iba a dejar que eso sucediera.
"Si quieres una boda en la playa, la tendrás. Esta no es la boda de mi madre y no tiene que planearlo todo. Si dejas que te ayude, lo hará todo y no puedes dejar que controle tus decisiones. Ella incluso le pondrá los nombres a tus hijos. Esta es tu vida y tú estás con Marcus, no con ella. Estáis juntos y tú tienes que tomar las decisiones. Ese vestido te queda precioso y a Marcus le encantará. Haz tu boda en la playa y ponte este vestido."
Willow sonrió, se mordió el labio inferior y luego asintió. "Tienes razón, no debo hacer lo que otros quieren que haga en mi boda. Se trata de Marcus y de mí, de nadie más."
Sentí una oleada de orgullo en mi pecho, ya que la había convencido para hacer lo que quisiera.
Asentí con la cabeza y volví a sentarme en la silla, crucé las piernas mientras ella se iba a cambiarse para ponerse el vestido que nos había encantado.
Mi teléfono sonó, metí la mano en mi bolso y lo saqué.
-Jason: En vez de ir este fin de semana, ¿qué me dirías a cenar en Nueva York?
¿De qué estaba hablando? ¿Se había equivocado de persona? Yo vivo muy lejos de Nueva York.
-Yo: Creo que le escribiste a le persona equivocada.
Eso fue raro. Especialmente desde que me había mencionado que venía a verme este fin de semana. Debe haber hecho planes con más de una chica.
-Jason: Estoy seguro de que le he mandado el mensaje a la persona a la que quería. Normalmente no le pido el helicóptero a mi hermano para recoger a mis citas. Sólo para las realmente especiales.
Oh, ¿quería volar a Nueva York para cenar? ¿En serio? ¿Qué digo? Sabía que Sadie había hecho todo este tipo de cosas el año pasado mientras Jax iba de gira. Pero Jason y yo sólo habíamos tenido una cita. Esto parecía un gran problema para la segunda cita.
-Jason: El silencio no promete.
-Yo: Estaba sorprendida, no sé qué decir.
-Jason: "Sí" sería una buena opción.
Me reí de su respuesta rápida. Me gustaba mucho este chico.
"¿A quién has sonreído de esa manera?" me preguntó Willow con una sonrisa en su rostro mientras venía vestida con el vestido que sabía que era para ella.
"Jason Stone," le respondí.
Willow alzó las cejas. "Cita con una celebridad."
"Él no es famoso, sólo es hermano de un famoso."
Willow se rio y se acercó a la plataforma que había en frente de los espejos. "Sí, yo diría que ser el hermano de la estrella de rock más popular del mundo le hace una celebridad."
-Yo: ¿Puedo pensar sobre ello?
No estaba preparada para decir simplemente que sí. Seguía enfadada con Preston por la otra noche en la playa. No nos habíamos visto desde entonces, pero no podía sacármelo de la cabeza. Una vez que la ira se desvaneció, recordé su cara triste y la falta de esperanza en sus ojos. Esas cosas me daban ganas de ir a buscarlo y preguntarle por qué.
-Jason: Por supuesto. Avísame cuando estés lista.
-Yo: Gracias.
"Entonces, ¿qué te ha dicho?" preguntó Willow.
"Quiere que nos veamos pronto."
"¿Y vas a ir?"
Me encogí de hombros. No estaba segura, todo dependía de Preston, todo dependía de él. Si me estaba perdiendo algo que necesitaba saber, no iba a dejarlo fuera sin conocer todos los hechos.
"Quizás, no estoy segura. Tengo que pensármelo."
Willow asintió. "Buena idea. Salir con él te va a poner en el centro de atención. Me imagino que no siempre es divertido."
Sabía por lo que me había contado Sadie, que no era divertido en absoluto. Ella todavía estaba acostumbrándose.
Quería cambiar de tema. No estábamos aquí para hablar de mi vida amorosa, estábamos aquí para encontrar el vestido perfecto para Willow.
"Es este," le dije.
Willow se volvió para mirarse. "Sí, creo que tienes razón."
"Marcus se rendirá a tus pies," le aseguré.
Willow me sonrió. Ahora, tenemos que encontrar el vestido perfecto para ti. ¿Crees que Jason querrá venir? ¿Le debo invitar una invitación?"
No había pensado en eso antes. ¿Seguiríamos hablando Jason y yo entonces? Era muy posible que estuviera con otra modelo.
Me encogí de hombros y le coloqué bien el vestido. Estaba cubierto de diminutas perlas y pesaba una tonelada.
"Entonces, ¿sí o no?" preguntó Willow.
Me di cuenta de que todavía no le había respondido. Sadie y Jax venían, así que ¿por qué no invitar al hermano de Jax? Incluso si no éramos novios entonces, estaba segura de que todavía seríamos amigos.
Holaaa, cuando subes el siguiente?
ResponderEliminarcomo mucho el viernes :)
Eliminar*-* Capítulooooooo.
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