viernes, 10 de mayo de 2013

CAPÍTULO 3


Willow

Low”, la voz de Marcus me susurró en el oído. Me acurruqué más cerca del sonido y respiré profundamente. Olía tan bien que quería acurrucarme dentro de su ropa.
Low, tienes que despertarte”, dijo la voz un poco más fuerte. Me estiré y abrí los ojos. Me tomó un segundo para que mis ojos se acostumbrasen a la oscuridad. Pero lo primero que vi fue el definido estómago de Marcus Hardy asomando desde debajo de la camiseta azul oscura que llevaba puesta.
Lo siguiente fue darme cuenta de que tenía mi cabeza en su regazo.
Lo siento, tenía que despertarte, pero es que después de dos horas pensé que querías irte a la cama antes de que llegase Cage.”
El algodón caliente de su camisa se cerraba firmemente en mi puño. Miré mi mano y rápidamente la liberé. ¿Qué diablos…? ¿Quería desnudarlo en mi sueño? Dios, no me esperaba esto. Me senté y bostecé.
Lo siento, me quedé dormida sobre ti”, le murmuré sintiendo que mis mejillas se enrojecían. Él sonrío y sus ojos verdes brillaron con picardía.
No te preocupes. He disfrutado mucho esta noche.”
Agaché la cabeza y me mordí el labio para evitar una sonrisa tonta. “Yo también, bueno, excepto cuando me quedé dormida.
Su profunda risa envió un calor a través de mí que no conocía. No era algo que me era familiar, pero era agradable. Más que agradable. Podría ser adictivo.
Será mejor que te vayas a la cama. Tienes clase temprano”, me dijo en voz baja. Asentí con la cabeza, me puse de pie y me dirigí a la puerta del dormitorio de Cage. Me volví antes de desaparecer en el interior y le grité: “Buenas noches.”
Buenas noches Low”, su profunda voz retumbó en la oscuridad.
Hola cariño, estoy en casa y estoy limpio. Me restregué mucho en la ducha y utilicé la mitad de una botella de enjuague bucal”, Cage murmuró mientras se metía en la cama a mi lado.   Me obligué a abrir los ojos de sueño para ver el amanecer en el horizonte. Asentí con la cabeza y me di la vuelta para poder dormir una hora más antes de levantarme.
Lo siento, me quedé toda la noche. No quería hacerlo”, susurró extendiendo la mano y apretando mi mano en la suya. Yo no le permito que se acurruque conmigo. Nunca terminaría bien. Él se pondría caliente y comenzaría a tocarme. Lo habíamos intentando un par de veces y yo siempre terminaba frustrada con él y amenazaba con dormir en el suelo. Yo no quiero que las cosas se calienten entre nosotros. Cage es mi familia. Él nunca sería nada más.
Vale”, dije.
¿Tuviste una buena noche? Vi que hiciste pizza y me dejaste un poco en la nevera.
Asentí con la cabeza sobre la almohada. “¿Marcus comió contigo?” Asentí con la cabeza otra vez.
Él no es como nosotros Low. Sabes que es así.” Yo sabía lo que decía Cage. Marcus estaba fuera de mi alcance. Él no quería que yo pensara que podría haber algo entre su compañero de piso y yo. Yo era de clase baja y Marcus era un niño rico.
No soy tonta, Cage.
No, eres jodidamente brillante. Y alguien como Marcus nunca se daría cuenta de lo jodidamente perfecta y brillante que eres. Él nunca miraría más allá.” Yo quería estar enfadada con él, pero sabía que Cage tenía razón. Si Marcus me viera ir hacia él ni me daría la hora.
Lo sé”, dije en voz baja a la oscuridad.
Te quiero, Low”.
Yo también te quiero Cage.”
Venga coge esto”, dijo mientras me ponía una llave en la mano y cerraba mi puño sobre ella. “Seré capaz de relajarme sabiendo que tienes una llave. Por favor, cógela.” No respondí. No sabía qué decir. La cosa era que yo quería esa llave. Me dio un retorcido sentido de seguridad de que podría ver más a Marcus.
En cuestión de segundos estaba roncando suavemente en mi oído. Me quedé allí mirando al techo. El destino no era justo, le encantaba hacer bromas crueles sobre mí. Marcus Hardy era su nueva broma.
No esperaba que Marcus estuviese despierto cuando salí de la habitación de Cage a las 7 de la mañana. Y tampoco esperaba que estuviese haciendo huevos y bacon.
Buenos días”, no pude evitar sonreír ante lo guapo que se le veía en la cocina, en unos pantalones de chándal y una camiseta que le cubría su pecho delicioso, el que yo había visto anoche.
No quiero que vayas a clase con hambre. Entonces me levanté y te preparé algo.
Mi corazón se derritió un poco. Nunca nadie me había hecho el desayuno, ni siquiera mi madre. ¿Por qué es Marcus este chico maravillosamente sexy e increíble? ¿Por qué no es uno de los chicos de mi barrio? Alguien que entienda la vida que he tenido y que no me juzgue ni me vea diferente por eso.
Eso es muy dulce.”
Él sonrió y cogió un plato. “Entonces creo que mi misión está cumplida.” Riendo suavemente para no despertar a Cage, me acerqué y cogí el plato que me estaba ofreciendo.
Hice café. ¿Quieres?” Esto es demasiado bueno para ser real. Eché un vistazo a la puerta del dormitorio y me pregunté si yo en realidad no estaría acurrucada en mi cama durmiendo. Esto se parecía más a un sueño que al mundo real.
¿Azúcar o crema?” Su voz interrumpió mis pensamientos y me volví hacia él y sonreí.
“Los dos por favor, dos cucharaditas de azúcar. Y gracias, de verdad. Nadie me había hecho el desayuno antes. No sé qué decir.”
La sonrisa de Marcus se profundizó y había algo en su mirada que yo esperaba no estar imaginando. El interés estaba allí. Podía verlo. ¿Era porque él pensaba que yo era fácil?
De nada, y si sigues mirándome como si fuese tu chef personal.” Cubrí la risa que no pude controlar. Era posiblemente el hombre más encantador que yo había conocido. Sus ojos se pusieron serios y vi como él extendió su mano y me tocó la mejilla con respeto.
Me gustan mucho tus hoyuelos”, susurró.
El calor subió hasta mi cuello tan rápidamente e inundó mi cara, tendría que parecer una baya roja. Odiaba mi piel blanca.
Ve y siéntate y come Low, por favor.” Yo obedecí sin rechistar. Había repetido dos veces cuando él se sentó frente a mí en la mesa.
¿Qué clase tienes hoy?” Tragué saliva y tomé un sorbo de café para bajar la comida antes de responder.
Cálculo.”
Él sonrió. “Si necesitas ayuda, matemáticas es lo mío.”
Necesitaba ayuda, pero dudaba de que fuese capaz de disimular lo que sentía por él y prestar atención a sus palabras. “Gracias.”
Él asintió con la cabeza y tomó un sorbo de su café. “¿Vas a venir de nuevo esta noche?”, preguntó unos minutos después. Yo quería saber por qué quería verme. Pero también sabía que tenía que controlar esos pensamientos antes de que me hicieran daño.

No estoy segura, pero lo dudo. Probablemente me quede esta noche en casa de mi hermana”, yo no quería seguir hablando de eso, yo sólo me quedaría allí una noche ya que ayer había cuidado a Larissa. Además de que no me podía mover en la cama de Cage. Él frunció la frente y parecía pensar en algo que le molestaba.
Ya sabes que no me importa que estés aquí. Si tienes que quedarte aquí estoy completamente de acuerdo. Este es el piso de Cage después de todo.”
Sonreí y me tragué mi último bocado de bacon.
Gracias pero no es por eso. Yo no puedo mudarme aquí. Cage tiene su estilo de vida y yo le añadiría problemas y él se enfadaría conmigo. Él no lo ve de esa manera, pero no quiero llevar a cabo mi bienvenida.”
Marcus negó con la cabeza, “No vas a llevar a cabo tu bienvenida. Yo soy positivo y Cage nunca te dejaría en calle. Él es muy protector contigo.”
Yo sonreí y llevé mi plato al fregador.
Ya sea porque él se dé cuenta o no, Cage necesita su libertad y espacio para respirar.”
Marcus frunció el ceño, pero no respondió.
Gracias de nuevo por el desayuno. Es la cosa más bonita que alguien ha hecho por mí. Te lo agradezco.”
Él sonrió, pero todavía podía ver la preocupación en sus ojos. Dios, él iba a llegar a mí. Necesitaba poner un poco de distancia entre nosotros.
Debería irme, nos vemos más tarde”, le grité mientras me dirigía hacia la puerta sin mirar atrás.
Adiós Willow.”

Marcus
Amanda me llamó desde la escuela un poco después de que Willow se hubiese ido. Al parecer, mi padre no había vuelto a casa ayer por la noche y mi madre se había encerrado en su habitación llorando y no quería salir esta mañana. Yo me había ido porque mi madre ponía cara feliz, pero sus ojeras me decían la verdad. Era el momento de hablar con mi padre.
Cuando entré en el aparcamiento del Sea Breeze High School, vi a Amanda sentada en una mesa de picnic fuera de la entrada de la cafetería con Sadie White a su lado. El brazo de Sadie estaba envuelto alrededor de los hombros de Amanda mientras lloraba. Me preguntaba lo mucho que mi hermana había compartido con Sadie. Hacía más de 2 meses que no veía a Sadie. Echaba de menos estar cerca de ella, pero era más fácil si mantenía la distancia. Sadie había sido la única que se escapó de mí. Me la había quitado una maldita estrella del rock.
Jax Stone, la estrella de rock adolescente más caliente en el mundo había sido mi jefe y el de Sadie el verano pasado. Habíamos trabajado como personal de su casa de verano, ubicada en la isla privada conectada a Sea Breeze. La primera vez que la vi ya me enamoré. Por desgracia para mí, ella no me correspondía.
Aparqué mi coche y me dirigí hacia donde estaba mi hermana. La mirada preocupada de Sadie se encontró con la mía mientras me acercaba. Me di cuenta por su mirada que ella lo sabía.
Ey Sadie, gracias por estar aquí para ella”, le dije mientras me acercaba y cogía la mano de mi hermana pequeña. Ella se lanzó hacía mí y empezó a llorar más fuerte. Quería matar a mi padre con mis propias manos. Maldito sea.
 “Ella me lo contó, Marcus”, dijo Sadie en voz baja, “Lo siento.”
Asentí con la cabeza. “Sí, yo también. Es un bastardo egoísta.
Sadie ni siquiera se inmutó, ella entendería por qué estaba furioso con mi padre.
Sólo quiero alejarme de todo. ¿Puedo ir a tu casa?” Amanda preguntó hipando.
Por supuesto. Sadie, déjala a mi cargo.”
Ella asintió y se puso de pie. “Por supuesto, y Marcus si hay algo que pueda hacer, por favor no dudes en llamarme.
Gracias Sadie.” Cogí a mi hermana con fuerza y me dirigí a mi furgoneta. Primero me ocuparía de calmarla y luego iba a tener una charla con mi padre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario